Más de 300 docentes perjudicados con el traslado a otras localidades
Por estos días, viene siendo tema central en varios ámbitos, el planteo que hacen los docentes que deben trasladarse a trabajar a instituciones educativas alejadas de la ciudad, ya sea dentro del departamento o en los departamentos limítrofes. Con más de 100 firmas de los trabajadores de la educación, se presentó una nota en la que plantean las dificultades que se generan para viajar en ómnibus, especialmente por el aforo reducido que se ha establecido para estos medios de transporte. Los docentes incluso hablan allí de «discriminación» y de incertidumbre al momento de viajar. A raíz de dicho comunicado (publicado por EL PUEBLO en su edición de ayer lunes), a fin de conocer más en profundidad el asunto, este diario tomó contacto con la profesora Fátima Leivas, actual Presidenta de la Filial Ruta 3 Norte de la FE.NA.PE.S. (Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria), vocera de este grupo docente que plantea los reclamos. Leivas aclaró, en primer lugar, que «no somos solamente profesores de Secundaria, también hay maestros y profesores de UTU».
-¿Cuál es exactamente la problemática y cuándo surge?
La problemática surge los primeros días de febrero, cuando algunos docentes comienzan a viajar y debido a que aún se mantenía un aforo del 50%, los docentes quedábamos tirados en la ruta o fuera de la institución, o a veces en la terminal, porque cuando llegábamos a la terminal para podernos subir al ómnibus, no se nos permitía. Ahí se realiza un par de denuncias y algunas reuniones con Inspección, por parte de Direcciones y por parte del sindicato, principalmente el sindicato de aquí de Salto. Ahí surge una reunión entre el Ministerio de Transporte y la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública), en donde se establece un comunicado que nos llega a nosotros con fecha 13 de febrero, en donde se nos intenta dar una solución al problema de que no quedemos tirados en la ruta y que podamos subir a los ómnibus.
-Una solución que parece no ser tal…
Y ahí es donde empieza la problemática en la que estamos envueltos en este momento, donde nosotros hablamos de esa discriminación hacia el docente porque nos vemos involucrados en situaciones bastante engorrosas. Primero que nada el comunicado plantea que los docentes quedan fuera de ese aforo de 50%, por lo tanto cualquier docente, con el papel debidamente certificado que diga que es docente, puede subir a los ómnibus, pero se establece que es fuera de ese aforo Los docentes pueden ocupar los pasillos de los ómnibus, pero no pueden viajar de pie, esa es una de las aclaraciones que se establece, y ahí es donde empieza principalmente esa discriminación en donde empezamos a tener problemas porque no se nos marcan los pasajes. Semanas anteriores al 13 de febrero se nos venían marcando; son muy pocos los tramos donde no se marcaban los pasajes, no se marcaba tramos muy pequeños, pero ya distancias mayores a 20 o 30 km los pasajes eran marcados, ahora se pasó a no marcar los pasajes, entonces nosotros nos vemos en la incertidumbre de que llegamos a la terminal, o al lugar donde subimos al ómnibus, y no saber si vamos a llegar las instituciones educativas en que estamos trabajando o a nuestras casas cuando queremos volver. Las respuestas, como ese comunicado que te mencionaba del 13 de febrero, son bastante ambiguas, dejan en libertad a las agencias y cada agencia ha interpretado prácticamente como ha querido la situación.
-Ustedes hablan de discriminación; tenemos entendido que estando ya arriba de los ómnibus se han visto maltratados, incluso por otros pasajeros. ¿Cómo es esto?
Sí. Los demás pasajeros que están viajando con un aforo del 50% no quieren que nosotros nos sentemos a su lado, por lo cual hemos tenido situaciones en que hay personas que se ponen de muy mal humor, o directamente solicitan que no estemos sentados al lado de ellos, porque no corresponde, etc. Se están dando situaciones bastante discriminativas donde docentes cuentan que se les ha gritado, se los ha insultado, y es algo de lo que nosotros no tenemos que hacernos cargo sino que es la empresa que tiene que dejar claro cuáles son las condiciones en las que van a viajar los docentes y que los demás pasajeros tengan claro que los docentes pueden, deben y tienen el derecho de viajar junto a ellos. Después también está que no nos están marcando los pasajes; nosotros llegamos al lugar, en Salto, en Artigas o en Paysandú, porque tenemos una gran circulación interdepartamental de docentes, y llenamos el ómnibus solo de docentes. Si uno va un lunes a la mañana a la terminal, puede ver que el ómnibus que sale a la hora 5.55 tiene más del 50% de docentes para viajar. Entonces ahí también se nos complica, porque nunca sabemos si vamos a poder subir o no, ya que sube una cierta cantidad, no puede haber gente parada, etc., se complica bastante el tema de una organización. No sabemos si vamos a llegar o no al lugar de trabajo, perjudicando la asistencia al centro educativo y a partir del 1º de marzo perjudicando también a los estudiantes.
-Ustedes se manejan con bonos que ya están pagos desde antes de subir al ómnibus…
Claro. Los abonos, los boletos que utilizamos los docentes para esos traslados están ya pagos de antemano por la ANEP y son ellos quienes deben responder a nuestras inquietudes. La preocupación y el planteo va directamente a ellos y se está intentando esa comunicación a ver qué otra respuesta nos pueden dar de aquí al 1º de marzo, que es realmente cuando va a empezar esta carrera de muchos docentes viajando. Por eso planteamos la preocupación, porque no sabemos si vamos a poder llegar a las instituciones educativas y principalmente si vamos a poder volver, si los ómnibus no nos van a dejar tirados en la ruta como nos pasa a muchos docentes, como ya nos ha pasado en este mes de febrero y en meses anteriores también, que el ómnibus no frena porque no está permitido que subamos o tienen el ómnibus completo.
-¿Cuántos son aproximadamente los docentes que están en esta situación?
En Salto, los que firmamos la nota pidiendo solución somos unos 140, o más. Pero los que viajamos somos más de 300, porque abarcamos los trayectos de Salto, Paysandú, Chapicuy, Quebracho, Geyres, Guichón, Belén, Constitución, Bella Unión, toda la parte de Valentín, Lavalleja, y varios lugares más. Este número sin tener en cuenta las maestras que también viajan a todos esos lugares.