Las ventas en los departamentos de frontera crecieron un 30% mientras en Argentina volvieron a aumentar los combustibles.

La venta de combustibles en las ciudades de la frontera de Uruguay con Argentina comienza a mejorar luego de los aumentos recientes en el país vecino que, desde anoche, pagará la nafta con un nuevo incremento de precio. Para los uruguayos, la compra del otro lado del Río de la Plata pierde atractivo.
La nafta y los combustibles en general eran uno de los productos favoritos de los uruguayos para comprar en Argentina: con una diferencia cambiaria importante y la posibilidad de elegir entre el combustible más caro de la región y el más barato, la decisión parecía hasta casi obvia, incluso con el 40% de descuento en el Imesi en las estaciones de servicio de frontera.
Sin embargo, con la asunción de Javier Milei en el gobierno argentino y las primeras medidas de devaluación y liberación de precios, el escenario ya no es el mismo.
En ese sentido, los combustibles aumentaron un 12% a fines de noviembre —tras conocerse los resultados electorales de la segunda vuelta— y un 37% en diciembre que, junto con la devaluación del dólar oficial, equipararon en mayor medida los precios en relación con otros países de la región como Uruguay y Chile.
A estos incrementos se le sumó anoche un nuevo ajuste al alza del 27%, por lo que, en apenas poco más de un mes, la variación ya alcanza el 76%. En diferentes ciudades de Entre Ríos, el litro de nafta súper ya se consigue sobre los 830 pesos, mientras que la premium superó los 1.000 pesos argentinos —cuando ayer por la mañana los valores estaban en torno a los 640 y 770 pesos argentinos, respectivamente.
Con los nuevos valores, el precio de referencia internacional de la nafta súper en Argentina está entre 1 y 1,1 dólares por litro. Si bien sigue estando por debajo del valor uruguayo —de 1,92 dólares por litro—, significa un aumento importante desde los 0,75 dólares a los que se conseguía el litro de nafta en el país vecino y, junto con el incremento generalizado y significativo del costo de productos y servicios del otro lado de la frontera, el país es cada vez menos atractivo para el desvío de consumo desde el territorio nacional.
Mejoran las perspectivas en el litoral
En este contexto —y sin contemplar aún el aumento más reciente de los precios en el país vecino—, la venta de combustible en las ciudades fronterizas con Argentina creció casi un 30% en los últimos 15 días, según informó el medio especializado Surtidores.
Desde la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap), en tanto, también ven con buenos ojos “que la frontera y la binacionalidad empiece a acercarse con mayor paridad”, tal y como expresó el vicepresidente de la empresa estatal, Diego Durand. “Esperemos que toda esta situación empiece, a nivel de los comercios de la frontera, a tener una mejor repercusión para nuestro país, y empezar a volver a situaciones normales”, señaló el jerarca.
Al respecto, en noviembre la diferencia de precios para la nafta súper entre Salto y Concordia (Entre Ríos) fue del 177%, según el último informe del Observatorio Económico de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) Campus Salto. Esto, considerando además la reducción del 40% del Imesi, porque sin el alivio tributario la brecha ascendería a 362%.
Esta diferencia ya se ha visto reducida en las últimas semanas gracias a, por un lado, el mantenimiento de la nafta durante enero —por decisión del Poder Ejecutivo, en función del comportamiento de los precios internacionales del petróleo—; y por los fuertes aumentos en Argentina.
Para Ancap y los departamentos litoraleños esto es una buena noticia en tanto las estaciones de servicio de frontera estaban vendiendo apenas el 40% de los volúmenes habituales ante la diferencia cambiaria y la escalada del dólar paralelo o dólar blue que experimentó el país vecino en la época electoral.
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