Consejo Único Juvenil y la no aplicación del protocolo sanitario
No hay caso. Muchos son porfiados.
O actúan al margen de las disposiciones. O no entienden.
O se niegan al cumplimiento.
En definitiva un poco de todo, para resumir los conceptos que fue hilvanando el lunes a la noche en el Consejo Superior, el presidente del Consejo Único Juvenil.
Porque más allá de la gratificante noticia que implicó el examen finalmente negativo practicado a dos jugadores juveniles de Nacional, ello no fue obstáculo para que Miguel Rognioni planteara la situación que se comprueba donde se juegan partido de las categorías Sub 15 y Sub 18.
«Simplemente que los protocolos sanitarios no se cumnplen, porque hay quienes ingresan con el tapabocas y una vez en el interior del escenario, no solo que se lo sacan, sino que comparten esa condición de aficionados sin respetar la distancia física. Todos juntos. Uno al lado del otro. Son situaciones que comprometen lo que se busca: el evitar riesgos».
LA RESPONSABILIDAD DIRECTRIZ
El hecho es uno y fue remarcado, tanto por el presidente del Consejo Único Juvenil, como por otros delegados de clubes. Frente al desarrollo de un espectáculo que se impulsa y en el marco de medidas sanitarias los responsables en este caso, SON LOS DIRECTIVOS DE LOS CLUBES EN PARTICULAR, sin que se desprenda esa misma responsabilidad desde la propia Liga
Salvo excepciones que nunca faltan, se establece que la «ausencia de colaboración es cosa fácilmente comprobable, sin que pueda mediarse la incidencia de algunos de nosotros para evitar violaciones como estas».
De acuerdo a lo que se revelara a cronistas de EL PUEBLO en jornadas pasadas hubo dirigentes que en la tentativa de hacer cumplir el protocolo, «terminaron teniendo problemas directos con aficionados, carentes en términos absolutos de responsabilidad social»
En esa última noche del Consejo Superior, una acotación se transformó en eje para todos: «en lo más mínimo que nos equivoquemos, marchamos».
