Diario Centenario de Cardona
El diario Centenario de Cardona fue fundado un 19 de abril de 1930, por lo que ya tiene más de 90 años, siendo uno de los periódicos más antiguos del país, que aún continúa editándose.
“Su nombre y su fecha de nacimiento tienen una simbología histórica” – nos cuenta Sebastián Cáceres, director del prestigioso medio.
Nace en el año en que se celebraban los cien años de la Jura de la Constitución (1830) por eso se llama Centenario y fue fundado por 33 vecinos de Cardona un 19 de abril, día identificado con el Desembarco de los 33 Orientales.
Su creación es consecuencia de la necesidad que la comunidad tenía en aquel entonces, de contar con un medio de comunicación, a través del cual se trasmitieran sus inquietudes, se estimulara el progreso y proyectaran las ideas de los vecinos.
Cuando se funda Centenario la ciudad de Cardona tenía apenas 27 años de vida.
Fue creada en 1903, por lo que podemos decir que en sus páginas se encuentra la historia misma de la localidad.

¿Cómo fueron esos primeros tiempos de gestión?
-“De acuerdo a lo que nos han trasmitido las generaciones anteriores, fue todo un desafío que llevó al Periódico a pasar por diferentes propietarios, hasta la actualidad en la cual sus dueños, son los propios trabajadores.
Si bien nació sin ningún tipo de orientación política ni religiosa.
Con los años Centenario llegó a ser un órgano de orientación Batllista bajo la dirección de Raúl Vázquez Ledesma, hasta que en 1948 la Iglesia Católica adquiere la propiedad de la publicación.
Esa circunstancia no constituyó al periódico en un medio de corte confesionario, sino que continuó siendo el transmisor nato como lo es hoy de inquietudes, ideas y la búsqueda permanente del desarrollo de la comunidad.
Sustentado en una base independiente, democrática, y plural, Centenario se ha constituido en el correr de los años en el medio de prensa de referencia de Cardona y la zona.
Su lucha por la defensa de la democracia en la época oscura del país, su compromiso con la verdad y la justicia, le significó atravesar momentos difíciles y amargos (el director de ese momento, Eduardo Víctor Boga, estuvo 100 días preso) pero su prédica por la libertad le merecieron reconocimientos de todo tipo por el periodismo comprometido que siempre desarrolló”.
¿Cuáles son los pilares en los que se cimienta el diario para formar e informar?
-”El principal capital que tiene un medio de comunicación, cualquiera que sea (prensa, radio, TV, internet) es su credibilidad. Nos esforzamos por hacer un periodismo independiente y de calidad y entendemos que para alcanzar esas metas tenemos que tener como norte la defensa del derecho de la gente a estar correctamente informada.
Informamos en función del interés público de las noticias, aunque estas puedan ser inconvenientes para algún interés particular.
Cómo todo medio de comunicación, tenemos una línea editorial, que se trasmite a través de las columnas de opinión del periódico, pero informativamente somos independientes.
Trabajamos por acercarnos lo más posible a la verdad, procuramos atender la diversidad de fuentes del hecho informativo, contextualizarlo debidamente y publicarlo en forma oportuna”.
¿Cómo ha sido el desafío para ustedes de llevar adelante un periodismo comprometido, honesto y de calidad?
-”Un periodismo fundado en esos valores, siempre generará riesgos. Tomás Eloy Martínez, un destacado periodista argentino decía que “lo que escribo es lo que soy y si no soy fiel a mí mismo, no puede ser fiel a quienes me lean.
Sólo de esa fidelidad nace la verdad, aunque de esa verdad nacen siempre los riesgos”.
Otro colega, el ex director de El Heraldo de Florida Álvaro Riva expresaba que si un periodista está haciendo bien su trabajo, seguramente se encuentre en una posición incómoda en la comunidad en la cual se desenvuelve.
Que quiero decir con éstos ejemplos, que la información es un bien en constante disputada, algunos procuran silenciarla, otros beneficiarse de ella.
Sin embargo el papel de los medios de comunicación y del periodista en particular es no perder de vista que trata con un derecho (la información), de la cual no es su dueño y que su primer y único deber es con el lector.
En ese compromiso va implícito la credibilidad y el interés por la calidad del trabajo que hacemos”.
¿Cómo se compone la gran familia del diario?
-”En la actualidad Centenario está integrado por una plantilla relativamente joven, pero muy cerca de aquellos que han dejado su huella en la publicación.
Contamos con periodistas permanentes y también Freelance, correctora, un diseñador, administrativos, canillitas y colaboradores en diferentes localidades a las que llegamos (diez en total), además de un grupo de columnistas.
En forma directa ocupamos a una docena de personas e indirecta a otro tanto”.
¿Qué análisis le merece la dinámica de los medios del interior?
-”Puedo hablar de los medios escritos que es donde me estoy desenvolviendo en la actualidad y dirijo a Centenario desde hace 19 años, si bien he tenido experiencia en Radio y TV. Hoy nos encontramos ante el desafío de la renovación tecnológica, producto de que la irrupción de Internet y la creciente digitalización de las actividades humanas están revolucionando todos los ámbitos de la vida moderna, y también al periodismo.
Creo que los medios escritos del interior deben transitar hacia la convergencia entre papel y el mundo digital para adecuarse a la nueva realidad.
Es decir, desarrollarse en el periodismo digital sin perder la identidad del periodismo impreso.
La OPI, que es la organización que nuclea a la mayoría de los medios impresos en el interior, debería, a mi entender ofrecer asesoramiento técnico y oportunidades de desarrollo, fundamentalmente para los medios chicos que carecen de las herramientas para ello.
El papel va a seguir existiendo y es necesario que así sea, más aún en el interior del país, donde fundamentalmente la prensa escrita se ha encargado de rescatar la identidad y cultura de los pueblos, gracias al periodismo de proximidad que practica.
Pero eso no quieta la necesidad de adecuarse a la realidad y comprender que cambió el modelo de negocio de los medios, ya no es sólo, en el caso de la prensa, la venta de publicidad, suscripción o ejemplares en los kioscos.
Hoy la información se trasmite de manera multiplataforma. La prensa escrita del interior del Uruguay está en pañales en ese sentido y la renovación tecnológica es ahora y ya”.
¿Cómo ha influido en el diario este tiempo de pandemia?
-”En nuestro caso la pandemia del Corononavirus aceleró el proceso de transformación tecnológica que teníamos pensado para el 2022. Estamos a punto de relanzar la nueva arquitectura de la página web y dentro de ella contaremos con una estación de radio (Centenario radio).
Esto implica todo un cambio interior tanto en el proceso de producción de noticias, como en la comercialización de los nuevos productos que la tecnología nos permitirá ofrecer a nuestros usuarios”.
¿Una reflexión personal que usted pueda compartir teniendo en cuenta estos años en el ejercicio de la labor periodística?
“Hoy hay una sobreabundancia de información y estamos expuestos a las noticias falsas que pululan en las redes sociales.
Los periodistas tenemos por lo tanto un papel clave que desarrollar, difundiendo información confirmada y de calidad a través de la cual los ciudadanos puedan empoderarse, comprender mejor la realidad y por consiguiente ser más libres.
La información es hoy un derecho tan vital como la salud, el trabajo, la educación o la vivienda.
Una persona mejor informada tomará siempre mejores decisiones, por lo tanto nuestro compromiso con la verdad y la calidad del trabajo periodístico es clave para ello”.
¿Cómo ve el futuro de las comunicaciones a corto largo y mediano plazo?
-”Hemos hablado durante la entrevista de los desafíos que los medios tradicionales tenemos por delante y el papel del periodista en un mundo de sobreabundancia informativa.
Pero hay otro elemento clave en todo esto que tiene que ver con el periodismo y la comunicación en general, y es la necesidad, a mi entender, de establecer un nuevo contracto con la audiencia. Hoy ésta es fundamentalmente receptora de lo que los periodistas y medios difunden, pero cada vez más estamos observando cómo el ciudadano común también puede participar del proceso de elaboración de los contenidos de los medios. Es necesario generar una nueva empatía con el público, interactuar con ellos, comunicarnos, a través de las redes sociales o sistema que tengamos, para alcanzar algunos objetivos básicos. -Primero y fundamental, mejorar nuestro material en procura de una mayor calidad y segundo, pero no menos importante, que esa interacción permita entender al ciudadano el valor que tiene para su vida una información de calidad.
Sólo así podremos generar una comunidad que sea capaz de sostener los nuevos modelos periodísticos, porque ven en ellos, que el principal cometido de su función es la defensa del derecho de la gente a estar informada”.