Alguna vez en la Liga Salteña habrá que dar vuelta la página
Casi 10 años atrás se originó el hecho, cuando el entonces Instructor de Jueces, Jean Martínez, elevó una denuncia a la Justicia Penal. Una denuncia contra la Liga Salteña de Fútbol. Federico Margall ofició como testigo y no como co-denunciante.
El lunes pasado en el Consejo Superior, cuando el proyecto para elevar el nivel del arbitraje en Salto se transformaba en motivo de análisis y pronunciamiento, hubo un nombre sobre el cual comenzaron a girar especulaciones: Federico Margall.
Si en definitiva podía sumarse a un proyecto de la Liga, teniendo en cuenta aquella actitud asumida una década atrás. En todos estos años, NUNCA HUBO CLARIDAD DE HECHO, si sobre Margall pesaba EFECTIVAMENTE ALGÚN TIPO DE SANCIÓN, hasta que la Justicia no se pronunciara.
Pero, además, se desconoce si aquel Juicio caducó o no.
Concreto es que el martes pasado a la tarde, las notas renuncias se acumularon.
Una compartida por Margall y Priario; la restante por Martínez Vital.
El proyecto parece venirse a pique, desde el momento que los tres hacedores de la idea, declinaron en sus funciones.
DE PROYECTOS Y PERSONAS
Más allá de Martínez Vital, en los casos del Emanuel y «Palito» Margall, reguladores-impulsores de aspectos técnicos de no menor incidencia. Se admitió la validez del proyecto en el Consejo Superior, «pero en su aplicación, no a partir de algunas personas» (¿?).
A esta altura de los tiempos, un mandato parece tocar la puerta: la de dar vuelta la página en situaciones como estas. 10 años han transcurrido. 10 años de ataduras con un hecho que la gran mayoría ya ni recuerda y menos sabe en qué etapa de sustanciación transita, si es que se prolonga.
Sorprendente y sugestivo es que hay quienes en esos años no tuvieron ningún vínculo ni con sus clubes y menos con la Liga, y que sin embargo se arrogan el derecho de juzgamientos, no solo desde la cuestión profesional, sino también desde lo humano y profesional.
Alguna vez en la Liga Salteña de Fútbol definitivamente habría que dar vuelta la página, frente a casos como estos, que, a esta altura de los tiempos, no agrega, no suma, no produce, no amplifica.
Al contrario: niebla el horizonte y comprime los espacios. Tranca el paso de los tiempos.
Y trancar el paso del tiempo, implica resignar la razón clave: el vuelo mismo de lo posible.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
«No lo quieren en la Liga pero va a los clubes»
El proyecto que fue presentado en la Liga Salteña de Fútbol, para el mejoramiento general del arbitraje, reconoce aspectos naturalmente válidos en su contenido. Porque además no solo se limita a la cuestión referil. Traduce fines como el de asesoramiento a todas las selecciones, entre otros objetivos. Pero si de los jueces se trata, auto evaluaciones luego de una jornada de fútbol. El valor de la crítica para fomentar la evolución, mientras un afán es posible generar su propio espacio: apuntalar el conocimiento de las reglas del juego de parte de quienes deben llevarla a la práctica.
No han faltado las ocasiones en que Federico Margall ha comparecido a determinados clubes, aceptando buenamente la invitación de los directivos,
Solo bastaría rescatar imágenes del pasado. Ahí estará el Instructor de Jueces de OFI al frente de planteles, tanto de mayores como de juveniles. A nivel de selecciones, igualmente.
En función de esos hechos pasados, no faltó quien en las últimas horas pensó en voz alta: «es extraño el caso de Margall: hay muchos que no lo quieren la Liga, pero hay tantos que lo quieren en los clubes»
