back to top
27.2 C
Salto
sábado, febrero 22, 2025
Columnas De Opinión

APUNTES EN BORRADOR XVI

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/s67c

APARIENCIAS. Vivimos en un mundo de apariencias, donde todos pretendemos ser felices,
pero, ¿lo somos? Nos hemos acostumbrado a pensar que sí, y el acostumbramiento a cierta
forma de vivir no debe implicar necesariamente ser feliz sino apenas el estar en cierta forma
adormecidos. Con sentimientos, claro que sí, pero anestesiados, impidiendo que estos se
expresen en toda su intensidad.
¿Por qué? Porque nos hemos acostumbrado a vivir en un mundo de apariencias donde más
importa lo que debe ser que lo que en verdad es. Entonces debemos actuar de manera
correcta, de forma educada de acuerdo a los estándares que se nos ha venido inculcando
para que todo nuestro potencial como seres humanos logre expresarse.
El control que se ejerce pacíficamente sobre cada uno de nosotros es tolerado por nosotros
por lo que acabo de expresar, estamos anestesiados. Cuando alguien decide rebelarse a
estos estándares pasa a ser parte de la patología del sistema que debe ser controlado a
través de prejuicios y etiquetamientos.
El origen de nuestra naturaleza humana, antes de ser domados por quienes tienen las
riendas de nuestra sociedad, era un estado de salvajismo donde el libre albedrío nos
gobernaba a todos. Decidimos domar nuestro lado salvaje por lo que en su momento se
entendió un bien superior, la paz, conseguida con promesas de tranquilidad y seguridad. Esa
fue la génesis del Estado.
Pero, me pregunto, si el Estado no cumple con sus obligaciones, ¿podemos las personas
realizar un receso unilateral de nuestros compromisos contractuales con la sociedad? ¿Es
posible desestimar el contrato social que nos rige y plantear negociar uno nuevo?
¿Sobre qué bases? No me cabe duda. La felicidad individual y colectiva debe pasar a ser
nuestra principal preocupación. Si una sociedad no puede asegurar mínimamente este
compromiso, no tendrá razón de ser ni de existir.
A un mundo que se viene deshumanizando a pasos agigantados debemos aportarle mayores
sazones de Humanidad.


CRISIS. Algunos notorios intelectuales y pensadores se reunieron hace más de veinte años
para escribir lo que fue conocido como el Manifiesto 2000, donde realizan un diagnóstico
del mundo en el que estábamos viviendo y proyectándolo al futuro con una visión crítica en
tanto y cuanto la Humanidad no rectificara el rumbo que había tomado.
En ese sentido, ya se percibía en el mundo una serie de crisis en lo ambiental, una crisis de
hegemonía global, una crisis de nuestra civilización, una crisis política e ideológica así como
cambios en la interrelación económica en el mundo.

- espacio publicitario -
Liliana Castro Automóviles

Y tomando como una de las bases centrales al Humanismo, no dejaron de recordar que la
responsabilidad de cada uno de nosotros es parte esencial de sostener y mantener la
libertad como principal estandarte de la Humanidad.
Casi 23 años después, algunos aspectos se han acentuado negativamente. Es tiempo de
comenzar a prestarle mayor atención al mundo del que formamos parte.
Hasta la semana que viene…

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/s67c