Tadany Cargnin dos Santos es un terapeuta y especialista en la filosofía hinduísta que ha brindado varias conferencias en nuestro departamento.
En la actualidad reside en La India y cada tanto comparte con nuestra redacción sus reflexiones.

“Una vida está hecha de momentos y no de un caleidoscopio individual, los acontecimientos más intensos en la vida de una persona son los que labran los recuerdos más profundos en la psique individual y, por su doble naturaleza, estos recuerdos tienen dos caminos, es decir, un solo camino. está pavimentado con recuerdos magnánimos, deslumbrantes y motivadores de momentos que alguna vez fueron gloriosos y majestuosos, mientras que por otro lado está pavimentado con recuerdos desalentados, insensibles y horribles de situaciones traumáticas y no deseadas.
Luego, con el paso del tiempo, estos recuerdos muchas veces saltan al inconsciente con intensa vehemencia, ya que son tan poderosos que me moldean y dictan el pensamiento y comportamiento de las personas, además de desconocer su origen. Como las personas, después de estos hechos, nos preguntaremos “¿De dónde viene esta actitud?”. “¿De dónde vino esta acción desagradable?” – reflexiona.
Un sentimiento es cómo existen otras personas, maniobrando palabras y acciones individuales. Pero no es otra persona, son solo esos recuerdos enterrados tratando de sumergir. No quiero gente.
Sin embargo, una persona que está constantemente alerta a sus pensamientos e impulsos es capaz de percibir estas fuerzas pasadas sutiles que intentan manipular la soberanía de sus voliciones actuales.
Es decir, el pasto, a pesar de ser pasado, acontece a veces en la cotidianidad del ser humano presente tratando de revalidar su existencia bosquejada, y es el rostro de un ímpetu de renacimiento que pretende resucitarlo del pobre bosquejo.
LOS GUERREROS DE LA LUZ Y AVATARES DE LA LIBERTAD
Cuando una persona se adentra en un camino convencida de la nobleza de sus premisas y de la magnanimidad de sus metas, alcanzar la cumbre existencial es sólo cuestión de disciplina, coraje y lucidez, porque nada es imposible para quien representa algo más grande que sus limitadas percepciones o que representa algo más sublime que su propia existencia.
Dichos caminos parecen al principio arduos, difíciles e infranqueables, pero con persistencia y dulzura, rápidamente demuestran ser la única manera de vivir, ya que elevan cosmovisiones, purifican sentimientos e inspiran la vida cotidiana. En consecuencia, me exalto tanto por ser un auténtico peregrino, agradecido y sin miedo en el camino de la vida. A estas personas se les llama guerreros de la luz, avatares de la libertad, generales del amor, peregrinos de la dicha, samuráis de la fe, gurús de la sabiduría y tantos otros nombres inspiradores, pero lo importante es que existen y, aún más notable, que tan Las bellas esencias son intrínsecas a la existencia de todo ser humano, es decir, existen en tu propio núcleo.
Entonces, vivirlos es necesario”.
