Nibia Reisch – Diputada Partido Colorado
La diputada coloniense de Ciudadanos (P.C.), Nibia Reisch, presentó un proyecto de Ley que apunta a habilitar la internación compulsiva de personas con problemas de adicción a las drogas.
El proyecto expresa claramente que para que ello suceda, la persona debe dejar expresamente establecido, por escrito y ante escribano público, su voluntad de ser internado cuando padezca picos de intoxicación.
CONCEPTO DE PROYECTO
Según Reisch, «el adicto, en un momento que está bien – y esto es muy común – , le dice a su familia: «Por favor ayúdenme a salir de esto, porque yo solo no puedo, pero quiero salir…»-porque es gente que ha perdido a su familia, su trabajo, su estructura de vida, y se da cuenta y quiere salir, pero le es imposible poder salir solo-, pero cuando llega el momento y están realmente mal, y están bajo los efectos de la intoxicación de la droga; en ese momento se niegan a ser internados. Entonces este proyecto lo que establece es que ellos (los adictos), en forma voluntaria, y cuando están bien, firman un documento con un escribano – también avalado por un siquiatra que asegure que en ese momento están en condiciones de tomar esa decisión – , y a futuro establecen la voluntad de poder ser internados y rehabilitados».
APROBADO EN COMISIÓN DE DIPUTADOS
El proyecto de Ley ya fue aprobado en la comisión de Salud Pública de la cámara de diputados.»Yo lo presenté en el inicio de la legislatura en base a algunas recomendaciones que nos hicieron distintas organizaciones e instituciones y profesionales que participaron….Y fue aprobado en la comisión, y esto es un paso importantísimo, porque en el período pasado no había contado con la voluntad del Frente Amplio de votarlo. Fue aprobado con el voto de la diputada Silvana Pérez (C.A.), y el voto de Alfredo De Matos (P.N.)».
Según la legisladora «el Frente Amplio se niega a este proyecto porque dice que la solución está a través de la ley de Salud Mental, que fue aprobada en el 2017, pero que no ha avanzado, y nada se ha hecho. Nosotros entendemos que este es otro camino para esas miles de familias que están pidiendo «por favor» ayuda para salvar a sus hijos de la situación de la droga», expresó.
Nibia Reisch, explicó que en la reglamentación de la ley, está previsto que intervenga el MSP, y la justicia, quienes garantizarán que o sea vulnerado ningún derecho de la persona. Dijo tambien que habrá un equipo médico; multidisciplinario – con siquiatras y sicólogos – que evalúa si esa persona que manifestó su voluntad de rehabilitarse, en ese momento está en condiciones de hacerlo, «Y por supuesto que habrá un registro a nivel nacional», dijo.
La persona que haya autorizado su propia internación, luego no podrá impedirlo porque «…ya lo manifestó anteriormente, ya expresó su deseo. Si, lo que puede hacer es que en otro momento de lucidez, que esté en su plenitud, revocar lo que firmó. Puede arrepentirse y decir; «Yo no quiero». Eso sí se podrá hacer.
Pero al manifestar anticipadamente su voluntad, se procede al cumplimiento de la misma.
AMPLIO APOYO
La diputada explicó que «este proyecto ha sido respaldado ampliamente por «Madres del Cerro», que es una organización que empezó en Montevideo, pero que ahora representa a miles de familias que tienen esta problemática de tener en su núcleo familiar a una persona que sufre adicción, de todo el país. En sí, lo que establece (el proyecto) es que toda persona mayor de edad, y que esté, por supuesto, síquicamente apta y que padezca alguna adicción a algún tipo de drogas, cuando está en pleno uso de su capacidad, y así lo avala el médico siquiatra tratante, puede expresar su voluntad anticipada a ser tratado en un momento de intoxicación». «La verdad que hemos tenido un apoyo de familias de todo el país…Nosotros estamos trabajando este asunto en todo el país y realmente creemos que es una respuesta que hay que darle a esas miles de familias que están desesperadas, porque no solo le cambia la situación a la persona que sufre la droga, se la cambia a la familia», dijo.
HISTORIA DEL PROYECTO
Lo habíamos presentado en 2017 y fue aprobado con la mayoría de la comisión de salud de la Cámara de Diputados. Pero ahí quedó trancado porque el partido que estaba en el gobierno (Frente Amplio) se negaba a respaldarlo. Alegaban que no tenían fondos para albergar a tantas personas que necesitarían una rehabilitación. Pero les aclaramos que en este proyecto de ley no pedimos fondos, sino que las familias se harían responsables por la atención de esas personas. Lo que se pretende es la internación del adicto, que firma un documento autorizando a su padre, madre, esposo, esposa, tutor o a quien delegue, para que sea internado.
No hay diferencias entre este proyecto y el presentado en la anterior legislatura. Y hacemos de nuevo hincapié en que el Estado no necesita poner dinero. Anteriormente siempre había «un palo en la rueda». El diputado Luis Gallo (Frente Amplio), integrante en aquel entonces de la comisión de salud de diputados, siempre fundamentaba que era imposible internar a una persona contra su voluntad y que no se podía tener un policía en cada lugar vigilando a quien firmara esta norma de voluntad obligatoria. Vemos que han pasado cuatro años desde que presentamos el proyecto y en ese período muchos hijos se han autoeliminado, han muerto por ajustes de cuentas o terminaron en la cárcel por robar un celular para venderlo y comprar drogas.
INTERNACIÓN EN CLÍNICAS DE REHABILITACIÓN
Las clínicas de rehabilitación en Uruguay son muy caras. Cuestan entre 1000 y 1500 dólares mensuales. Algunas pueden dar becas parciales, pero el costo igual se va a unos 15 mil pesos por mes. Después tenemos organizaciones como Remar, Beraca o iglesias evangélicas que son las que hoy no nos piden nada para poder internarlos. El tema central es la voluntad. Todos los lugares funcionan para las personas que realmente quieren cambiar. Así estén en su casa, en una iglesia o en un hospital. El tema es que la mitad más uno no tiene el poder de sostener esa voluntad. Y lo hablo con mucha propiedad, porque soy la mamá de un chico que hace 16 años consume drogas, pero ahora está rehabilitándose. Mi hijo había estado en todas las comunidades de Uruguay, ya sea del Estado o privados, y nunca le resultó. Pero el año pasado y por su propia voluntad decidió volver a internarse en un lugar en Argentina, que es una comunidad cerrada, o sea que por más que la quiera abandonar no se puede ir, porque llegó bajo una judicialización. Hace nueve meses que no consume y tiene deseos de vivir.
¿Por qué una persona firmaría, en el caso de los mayores, para que fuera internado? Porque en estos casos la voluntad de ser internados aparece en un momento, pero tras un período de abstinencia de algunos días esa voluntad desaparece. Esto es una manera de que siga internado. Actualmente, sin una ley, no se puede hacer que un mayor permanezca en una institución contra su voluntad. Lo más importante es que quien firma, acuerda que su internación no será por un plazo menor a 90 días.