Con el comienzo del ciclo lectivo 2024, las inducciones y ahora la cursada ya en marcha, comienza la vorágine de clases, docentes, proyectos, trabajos, anhelos, gente nueva y espacios en la Universidad llena de vida.
El campus se llena de voces y risas, alegría por el encuentro, comienzan a conocerse fechas de entrega, grupos de whatsapp y elección de delegados. El año comienza.
En medio de diversas circunstancias laborales, climáticas, educativas, y en un país donde no podemos expresar lo que creemos o en “quién” creemos, la semana de turismo llega a nosotros solapando los días más importantes del año para los cristianos: la Semana Santa.
El país nos invita a salir hacia afuera. Existe un antes y un después de la semana de turismo. Jesús, nos propone ser valientes y animarnos a emprender un viaje hacia adentro. Hacia adentro de tu corazón, de tu vida. Hacia adentro de tu persona y de tu interioridad. Fuera de cumplir y vivir tradiciones vacías, en Semana Santa Jesús nos hace una contrapropuesta: buscarlo, porque quiere dejarse encontrar, porque anhela estar cerca nuestro, porque busca y quiere estar con nosotros. Jesús persona, Jesús amigo, presencia humana de Dios Padre viene a buscarnos para encontrarse contigo y conmigo. Jesús quiere estar presente, en lo cotidiano de nuestra vida, porque tal como nos cuenta San Pablo en la Carta a los Gálatas, la entrega de Jesús que hacemos presente en esta Semana Santa, es para que vos, yo y todos podamos decir con plena confianza “Me amó y se entregó por mí”. Jesús se entrega por amor a tu vida, y estos días son los propicios para volverlo a pasar por el corazón. Jesús ama tu corazón, tus búsquedas e intentos. Nadie jamás podría amarte como Jesús. Nadie puede amarte en este momento, como lo hace Jesús. “No hay amor más grande, que dar la vida por los amigos” nos dice Juan, y habla de Jesús. Aunque no lo tengas presente, no lo recuerdes a diario. Sin importar si estuviste lejos, mucho mejor si estás cerca, en esta Semana Santa, animate a ser valiente y buscar vivir contracorriente. Estés en Salto, vuelvas a tu casa o incluso de viaje con amigos, animate a hacerle un espacio. Una Eucaristía, una lectura, un podcast, una canción en Spotify, un rato de oración caminando, el Rosario en la bici, tomando unos mates en la costanera, en una Eucaristía, en un rato de Adoración, en una reconciliación sacramental, dejá volar tu cabeza, aprovechemos la creatividad del Espíritu Santo y animate a viajar hacia adentro.
María Belén Orlandoni. Referente Pastoral
Asuntos Estudiantiles Salto
