back to top
sábado, 1 de febrero de 2025
35.5 C
Salto

Salud

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/0lcm
   "Intentando cambiar el dolor por amor"     

Cuando recibimos la feliz noticia de que un bebé llegará, significa para los papás y todo su entorno, lo más sagrado.
Sus vidas serán transformadas por un nuevo amor. Se comienza a pensar, con un afecto inigualable, como será… La ilusión hace, que los pensamientos de nuestro día sean pura y exclusivamente para esa partecita de nosotros, que ha comenzado a crecer. Sin embargo, puede suceder, que de repente y sin entender porque, ya no lo vamos a tener.
Y ¿cómo se puede afrontar la pérdida de un embarazo?
Las preguntas serían muchas al principio. Llegaría a ser muy difícil entender por qué sucedió.
Allí es cuando se apodera de sus papás, la culpa, la ira, la depresión, siendo un tema tan complejo para encontrar respuestas y contención.


¿Cómo se avanza hacia una curación?, puede pasar que algunas emociones de duelo, puedan permanecer, con una angustia desmedida, porque han perdido a su hijo. Incluso tendrían esos papás, que pensar en declinar hacia algunas situaciones dolorosas, como asistir a un baby shower o ver a un bebé recién nacido, por ser difíciles de enfrentar. «La mortalidad perinatal o muerte perinatal se refiere a la muerte del feto o recién nacido dentro del periodo perinatal, es decir, desde las 28 semanas de embarazo hasta la primera semana de vida, que son 7 días».
EL PUEBLO ha tenido oportunidad de reunirse en el Centro de Prematuros de Salto, dependiente de ASSE, con la Médica Pediatra Alejandra Yemini y dos padres que han atravesado y atraviesan esta dolorosa experiencia: Ana Carballo y Fabián Osorio, papás de Mía.
Allí, se encuentra un cuadro grabado como a fuego, que dice: ¡A vivir bebés! Sobran las palabras.
Y en el tema de hoy, seguramente hagan falta. Ana y Fabián, no sólo decidieron compartir su historia, sino que,  con el fin de ayudar a otros papás dolidos por esta problemática, han decidido conformar un grupo de apoyo y contención. Un testimonio, que conmueve hasta las lágrimas:  »Somos papá de Mía, una beba que falleció hace cinco meses, a las treinta semanas de gestación en mi vientre y pasamos momentos muy duros», nos dice Ana. Hay días que uno «cae», pasando muy mal.
Y lo que pudimos apreciar como padres, es que, aunque todo el personal de salud, intenta apoyar de una u otra forma, no existe un apoyo emocional en profundidad en el departamento, para estos casos.
Nos pareció que faltaban herramientas para ayudar a aquellos padres que transitan la pérdida de un hijo. Mía es la quinta integrante de la familia, y la primera de ambos como pareja, ya que contamos con cuatro hijos». Consultado Fabián, sostiene que, en ese duro trance, pudieron sentir la falta de contención. «Eso fue lo que nos impulsó a buscar medios para conseguirla.
Es como que falta la palabra correcta, en momentos tan difíciles, en un dolor inmenso», nos dice.
¿Qué los impulsó a formar un grupo de apoyo?
Fue mi esposa Ana, quien, buscando por medio de internet, encontró una Institución ONG, que se llama «Luz del Cielo».
Al comienzo del contacto, pudimos darnos cuenta que había personas preparadas para brindar apoyo allí. Herramientas que brindan para un tema que no se habla, como la muerte de los prenatales.
¿Cómo fue ese primer contacto?
«Mantuvimos una reunión por Zoom y luego, cada quince días nos reunimos por ese mismo medio.
Encontrando madres y padres con las mismas experiencias.
Con este tipo de reuniones y experiencias palpables, logramos buscar la forma de que nos visiten, y puedan capacitar a profesionales de la salud. Asi, podamos entre todos ayudar a esas personas afectadas. Conocimos a la Dra. Alejandra Yemini, siendo la persona indicada para lo que necesitábamos y gracias a ella, hemos tenido llegada rápidamente a diferentes lugares, donde nosotros solos, no hubiésemos podido llegar. El Hospital de Salto accedió a apoyar, el Centro Médico, entre otros contactos que son muy valiosos, llegados de su parte. Por eso, nos encontramos con Ana muy agradecidos con la Dra. Alejandra». Consultada la Dra. Alejandra Yemini, nos decía: «Ana es funcionaria del Hospital. Cuando fallece Mía, también fallece otro niño y Ana estando internada se enteró. Esta mamá quedó muy mal psicológicamente. Enfermería notando el estado de las madres, me contactó y así comenzó todo»
La primera reunión:
Nos dice Ana: le propuse a la Dra. Yemini unirnos a «Luz del Cielo», al dia siguiente hablamos de toda esta problemática invisible con la Dirección del Hospital Regional Salto y tuvimos una muy buena aceptación por parte de la Sub. Directora, Dra. Lucía Minutti, con la directora del Hospital Dra. Selva Tafernaberry, para luego hacerlo con el personal de Centro Médico.
¿Qué les trajo ese inicio?
Intentar cambiar el dolor por amor.
En vez de encerrarnos en una habitación a llorar a Mía, decidimos darle para adelante.
Al principio con algunos miedos, por no saber cómo nos iba a hacer sentir.
¿Cómo es llevado adelante como profesional?
Dra. Alejandra: nosotros en la medicina, siempre queremos ayudar.
Muchas veces, hacemos cosas que no queremos hacer, por falta de herramientas. Cuando una mamá pierde a su hijo antes de nacer, nos parece que más vale cerramos esa puerta al paciente, a esa persona que sufre, porque no sabemos cómo llegar. Pero nosotros sufrimos mucho. Y a veces, en vez de estar, el mismo sufrimiento nos hace encerrarnos en nosotros mismos. Es como parte del ser humano.
¿Han tenido herramientas como respuesta a un tema silencioso?
Sí, con estas reuniones que estamos llevando a cabo, una de las profesionales de la ONG, nos ha hecho ver cuánto sufrimos todos. Tanto el ginecólogo, como las parteras y los pediatras. Y a veces, no hay que buscar una palabra sino, acompañar con el silencio, pero es importante estar y cuidar. Como puede ser el caso de tener en una misma habitación, una mamá que ha perdido a su bebé y a otra que lo tiene y lo está amamantando allí, delante suyo. Sufren ambas, porque la que lo tiene sabe que estar allí le hace mal a su compañera de pieza, por no tener al suyo. Son pequeñas acciones que cambian y vemos cómo se inicia este proceso que es muy doloroso. Por ello se dice que este es un duelo Invisible.
¿Cómo se organizarán en este anhelado equipo?
Ana: Contamos con la idea de organizarnos con un equipo de personas, para que la próxima reunión se haga en Salto, porque vemos que muchas de estas familias afectadas, no cuentan con ningún tipo de apoyo psicológico. El hablar de nuestros hijos, sana mucho. Con lo que contamos hoy, es con esta capacitación que estamos tomando por parte de «Luz del Cielo», que consta de una cajita de los recuerdos.
La que nos ayuda a reiniciar el proceso de duelo, que se le hace entrega a la mamá. Puede parecer un poco raro y fuerte que nos entreguen esa cajita en apoyo, pero es algo que realmente ayuda.
¿De que consta?
Fabián: de una planilla con los datos del bebé, cuanto pesó, midió y se puede grabar la plantilla del pie del bebé, incluso se puede incorporar una fotografía. Obviamente en el momento, como nuestro caso, que me lo entregaron a la bebé por un momento y pude cargarla en brazos, no se me hubiese ocurrido nunca, sacarle una fotografía en ese momento, porque sonaría macabro. Me lo sugirieron y me pareció que no era lo correcto.
Pero viéndolo desde el punto de vista que nos inculcan en la ONG, sinceramente, luego me arrepentí de no haberlo hecho. El que lo ve desde fuera del equipo, puede pensar que no estaría bien, que se nos entregue una cajita con todos sus datos si Mía ya no está. Pero, al contrario, si supieran como ayuda. Es muy importante. Actualmente las cajitas, llegadas desde Estados Unidos, ya están circulando en diferentes centros de atención de Salto y lo tomamos como un logro muy importante.
¿Qué enseñanza les deja
el sistema?
Que es importante, que el lugar de nuestra hija, se encuentre en nuestra casa. Con la cajita, la ecografía, el nombrecito y todo lo que corresponda, porque ayuda mucho, mucho. La Psicóloga nos explica, la importancia de no callarse y hablar de ella con la mayor naturalidad, porque nos hace bien. Cosas que, en la sociedad, hay que empezar a cambiar. Hasta ahora, cuando un bebé intraútero fallece, se lo registra como óbito de… con el apellido de la mamá. Nosotros con el proyecto de Ley que se llama: «En tu nombre», deseamos cambiarlo, para que sea con su nombrecito y su apellido. Necesitamos que se conozca el tema, que «Luz del Cielo», nos ayude a apoyar a otras familias que atraviesen el problema.
El 15 de octubre es el Día Mundial de la Concientización por la Muerte Perinatal, y a todos los países se les concedió una hora para encender una velita en forma familiar. A Uruguay le correspondió de 19 a 20 horas. Nosotros lo conmemoraremos, el día 24 de octubre con una suelta de globos. Nuestro contacto para quien lo necesite, es el celular: 092092243.                                                                      Por Mary Olivera.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/0lcm