Laura Sosa Leal, Terapeuta Vibracional del Té – Sommelier
La protagonista de nuestra sección Al Dorso de hoy se llama Laura Loreley Sosa Leal y su profesión, a decir verdad (al menos en esta parte del país) es muy poco conocida: Laura es Terapeuta Vibracional del Té y Sommelier.
Nació en el departamento de Artigas un 13 de noviembre. Vivió mucho tiempo en Montevideo y hoy está radicada aquí, en Salto.

Las distintas variedades de té pueden ser una gran medicina natural, pero hay que saber de ello, insiste Laura. Así cuenta, por ejemplo, que “a veces ponemos yuyos en el termo, los uruguayos somos muy de hacer eso, sin saber que luego de cinco minutos la esencia de esas hierbas se pierde, y hasta pueden convertirse en algo que en vez de curarnos, nos haga mal”.
Quien converse con ella sobre este tema (hacia el que demuestra no solo conocimientos, sino también una gran pasión), podrá al mismo tiempo ir observando distintas hierbas que tiene cuidadosamente guardadas en recipientes especiales, y de cada una de ellas tiene algo que decir y enseñar. Además, permanentemente exhibe información tanto a través de Instagram como de Facebook: Zen.Sorialidad
1- ¿Qué se entiende por “Terapia del Té? No parece ser algo demasiado conocido…
La Terapia Vibracional del Té, es una terapia holística, que trabaja con las vibraciones de las hebras del té (quiero aclarar que todas las plantas tienen vibraciones), las Tisanas y el Tapping. El tapping es una herramienta que deriva de la acupuntura y por sus siglas en inglés (EFT: Emocional Freedom Techniques) es una Técnica de Liberación Emocional. Esta técnica es la que permite al paciente desbloquear y equilibrar emociones, junto con los beneficios del té en hebras puro y las tisanas.
2- ¿Cómo surge tu inclinación hacia esto… Por qué?
La Terapia Vibracional del Té apareció en mi vida en un momento muy especial, en el cual yo estaba con un problema de salud muy serio y no encontraba solución en la medicina convenional, ¡entonces llegó para cambiarlo todo! La descubrí por casualidad en una red social, donde se hablaba mucho de este método en el sur de nuestro país. Comencé a investigar de qué se trataba, decidí probar y ver qué sucedía en mi cuerpo. Fue así que comencé a conocerla en unas charlas gratuitas que me abrieron la cabeza.
3- “En el sur del país”, dijo. ¿Y en esta parte del país qué pasa?
Creo que en Salto hay mucho público para esta terapia, dado que las personas de una manera u otra, siempre tienen una emoción que le afecta en su diario vivir. Ya sea por estrés, ansiedad, angustias, ataques de pánico, entre otras. Si bien es cierto que en el sur del país este tipo de terapia está muy difundida y aceptada, creo que aquí al tener más conocimiento de ellas la población se vería más beneficiada. Al tratase de una terapia natural y con una investigación previa del historial emocional y clínico de cada persona, se puede lograr revertir una situación que afecta y bloquea su vida. Por eso, para esa investigación previa, cada paciente primero completa una planilla (extrae y muestra un planillado de varias hojas) que tengo elaborada y que me sirve a modo de diagnóstico.
4- ¿Cuál ha sido su formación en esta área?
Mi formación como Terapeuta la hice en la Escuela del Té Proyecto Camellia, en Montevideo, dirigida por Sylvia Pérez, fundadora y Directora de dicha escuela. La formación se basa sobre todo en la práctica con uno mismo. Todo el primer mes, probando las cinco principales variedades de té: Negro, Verde, Azul, Blanco, Pu-erh, que surgen del árbol del té llamado Camellia Sinensis y las tisanas. Hay que conocer cada té, sus propiedades, beneficios y cómo repercuten en nuestro cuerpo. También aprendemos cómo prepararlos correctamente para aprovechar todos sus principios activos, cómo cambian nuestra salud física y emocional.
5-¿Usted viene ya de una familia con esta inclinación hacia la medicina natural?
Sí, porque crecí en una familia con una casa llena de plantas y de hierbas medicinales, donde desde pequeña me acostumbraron a tomar infusiones para alguna que otra dolencia…..
6- Ahora hablemos un poco de la historia del té, porque sabemos que es un tema que usted maneja mucho también…
Según la leyenda las primeras referencias del consumo del té surgen en China con el Emperador Shen Nung, alrededor del 2700 A.C, donde cuenta que casualmente cae una hoja del árbol del té (Camellia Sinensis) al agua en ebullición, mientras este descansaba bajo su sombra. Al beber el agua sin saber de qué se trataba, le notó un sabor refrescante y que le hizo sentir bien y despejado. Poco sabía que acababa de inventar la primera infusión de té.
7- Y a partir de allí va creciendo en su popularidad…
Sí, claro. Consumido inicialmente cómo un tónico medicinal, su popularidad fue creciendo. Los sacerdotes portugueses fueron los primeros europeos en descubrirlo en sus viajes a través de China. Se introdujo en Europa en el siglo XVI y tardó 100 años en convertirse en la bebida básica de Gran Bretaña. La reina Catalina de Braganza introdujo la costumbre de tomar té, fue quien comenzó a servir té negro a sus damas de corte.
Un siglo después, Anna María, la duquesa de Bedford a causa de la larga espera entre el almuerzo y la cena, decidió beber una taza de té acompañada de un sándwich para calmar su hambre.
El resultado fue tan positivo que empezó a invitar a sus amistades a las cinco de la tarde a acompañarla en su “Afternoon Tea”,
lo que se convirtió en toda una institución.
8-¿De ahí entonces esa tradición inglesa del té a las cinco de la tarde?
Sí; para los ingleses el té de las cinco de la tarde no solo es una merienda sino que es un acto social.
Podríamos decir que para un inglés, el té es mágico.
Si un inglés te ofrece un té, no solo te está ofreciendo una bebida de cortesía, te está ofreciendo su amistad.
9-Háblenos de su familia, ¿cómo se compone actualmente?
Mi familia está compuesta por mis dos hijos varones, que son Gonzalo y Guillermo, y yo…Tengo a mi papá con 85 años y muy saludable, y dos hermanos menores que yo, Mónica y Robert.
10- Vivió mucho tiempo en Montevideo, ¿verdad?
Sí, la mayor parte de mi vida la viví en la capital del país, donde nacieron mis hijos. Hasta que elegí volver al norte por la seguridad y tranquilidad que me generaba la vida aquí.
