-Cuando el desborde de Valentín Fornaroli se produjo y el pase le llegó justo a Joaquín Jacques. La definición del delantero, a la medida de la lógica, porque dispuso del tiempo necesario para estacionar la pelota y elegir el palo. Allá fue. El 1 a 0. El que fue definitivo.
El mismo Joaquín que no dejó de escapar la señal de la recompensa marcada en el rostro, «porque de verdad son esos triunfos que tienen una importancia especial, por lo que significan tres puntos como estos. Y sí….cuando esa pelota vino, había que buscar la mejor posición. ¿Cómo no gritarlo de esa manera? Porque además esos goles pesan, en medio de un partido cerrado y al comienzo del segundo tiempo. Es como para estar feliz».
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«NOS COSTÓ MANEJARNOS»
A Emilio Silva, el DT nunca le faltará la serenidad del juicio. No es de los cae en los extremos a la hora de una definición. Más bien, balancea los conceptos, porque sabe de qué se trata y sabe lo que se viene.
«Hay que decirlo con todas las letras y desde la razón que puede igualarnos en este caso: no es un paso más el que dimos, porque Ferro era un rival directo y que tenía las mismas ambiciones que nosotros. Nos sacamos un oponente directo. Uno no podría decir que el rival que nos toque, será más o menos que Ferro, pero para Universitario esto es especial. Hubo momentos en que nos costó manejarnos como se pretendía, incluso nos faltó continuidad ofensiva, porque tampoco la cancha en esas condiciones sumaba a favor. Podemos celebrar por unas horas, pero el lunes es otra vez volver a empezar como cada semana, sabiendo que cada partido es quedar o seguir».
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«LA RESPUESTA QUE YO QUERÍA»
Es una de las incorporaciones de este año. Porque además, con David Freitas en el arco, Universitario no podía equivocarse. Era el arquero que necesitaba. El que pretendía, para que la solvencia en este caso, fuese escribiendo su propia historia.
«El que entra a una cancha para jugar un partido, sabe de última si lo suyo contribuyó o no. O sea, cada uno saca la conclusión. Lo bueno en mi caso, fue haber sido uno más para que Universitario el pensamiento es ese: no solo las piezas, sino el funcionamiento sea el mejor. Esta es la respuesta que yo quería y es para quienes creen en uno. Los que me trajeron al club, los que creyeron en mí y el respaldo de los compañeros. Si no hay respaldo defensivo, no hay arquero que pueda. Pienso que defendimos bien y en las pelotas quietas por ejemplo, Ferro no tuvo tantas chances. Es cierto que no nos sobró nada. El mérito nuestro es haber tenido la eficacia en el momento justo».
