Luego de suspenderse reiteradas veces el espectáculo artístico del Circo del Horror en las fechas y lugares que se había previsto, como el Club Salto Uruguay los días 14 y 15 de marzo, y el Ateneo de Salto el 14 y 15 de noviembre, ahora se prevé realizar un show en el Colegio María Auxiliadora los días 5 y 6 de diciembre.
La inversión que este grupo de artistas de diferentes países realizó para llegar a Salto a fines de febrero ronda los 5.000 dólares.
Cabe recordar que desde entonces el elenco se encuentra varado en nuestra ciudad, ya que no se les permite volver a sus países de origen o, para hacerlo en un vuelo comunitario, «es necesario hacer todo un papeleo, ir a los consulados en Montevideo, etc. y nosotros no tenemos dinero para nada de eso», decía el ecuatoriano Cristian Delgado a EL PUEBLO hace algunos días.
Dijo incluso que «vinimos con el pasaje de regreso, pero ese pasaje lo tuvimos que comer…, porque no teníamos dinero para comer.
Los primeros tres meses (de la pandemia) la gente no salía; recién al tercer mes, cuando empezó un poco más de movimiento en los barrios pudimos vender algunos dulces.
Estamos muy agradecidos a Diario EL PUEBLO que difundió nuestro caso y hubo gente que se acercó a colaborar, pero no es suficiente, necesitamos trabajar».
Por otra parte narró Delgado que «en contacto con Cultura de la Intendencia y con CECOED, hicimos algunos show en ollas populares sin costo, fueron tres o cuatro shows con funciones totalmente gratis, solo para que algún día me puedan ayudar…».
Justamente esa ayuda fue el otorgamiento del Ateneo para los espectáculos del fin de semana pasado, pero los nuevos brotes de Covid 19 que se dieron esos días en el país, también impidieron ese evento y otra vez hubo suspensión e inversión perdida.
Uruguay tiene miedo
Delgado comparó la situación uruguaya con la de otros países y reflexionó: «El problema del Uruguay es que este país, como no tiene tantas personas contagiadas, tiene miedo, y donde haya 50 casos ya cierran todo y la gente se encierra.
En otros países no es así, hay países donde ya se está trabajando igualmente con el país infectado, porque la gente tuvo que adaptarse a eso. Creo que la gente tiene que adaptarse, pero acá cierran todo con 50 infectados.
En otros lados, por ejemplo en países donde anda mi padre con su circo, ya le perdieron el miedo, la gente se acostumbró, y eso es lo que va a pasar acá también.
En otros países ya se trabaja y la gente va donde tiene que ir aunque haya 10.000 infectados en la ciudad».
