Por Rodrigo Albernaz, Diputado por Salto de Cabildo Abierto

Ser un padre de familia sin dudas me cambió la vida y seguramente quienes son padres deben coincidir conmigo. El deseo de tener un mejor país para mis hijos y para los niños del Uruguay, fue el disparador que me hizo decidir entrar en la vida política, ya que es uno de los principales lugares desde donde se pueden generar cambios colectivos.
Ayer fue día de reyes y los niños la noche anterior dejaron sus zapatos, agua para los camellos y pasto. Se levantaron muy temprano para quedar casi paralizados al ver que los reyes habían dejado cosas pedidas en sus cartitas, gritaron emocionados que se tomaron el agua y el pasto había quedado desparramado. Y por supuesto que hemos escuchado a muchos niños casi gritando afirmar que sí, que habían visto a los reyes magos, o que los habían oído pero se quedaron quietitos por miedo a que se fueran si se sabían descubiertos y no les dejaran nada.
Esta historia que se repite miles de veces es la magia que deben vivir los niños. La imaginación es la riqueza emocional de un niño, y el valor de los reyes magos trasciende lo religioso y ofrece a los niños la posibilidad que den vuelo a esa imaginación. Hay niños que pueden mantener esta ilusión durante algunos años, aunque en estos tiempos informáticos en que los pequeños tienen acceso a más información, muchas veces se torna difícil mantener la magia de esta tradición. Algunos dudan y otros esconden la verdad para defender su derecho a recibir regalos. Pero más allá de todo eso, lo importante es la ingenuidad, la ternura y la emoción que el hecho les genera.
Defendemos que los niños tengan vida de niños, una niñez sin que se los confunda con vocabularios llamados no genéricos, a pesar de que la Real Academia Española haya declarado que tales palabras no son correctas. Queremos niños que se acuesten cada noche cansados de tanto jugar con sus hermanos y amigos, sin tener que quedarse dentro de sus casas porque las calles están inseguras. No queremos ver niños iniciándose en el consumo de drogas desde muy temprana edad. Los derechos de los niños a ser niños y a vivir una infancia feliz, jamás deberían estar amenazados como lo están desde hace algún tiempo por políticas basadas en ideologías de género perversas, capaces de aniquilar los sueños de una etapa tan imprescindible como lo es la niñez. Queremos niños en las escuelas, jugando en las plazas y los parques en contacto con la naturaleza, niños que se sientan amados y protegidos en todo nuestro territorio durante esa etapa de extrema vulnerabilidad como lo es la infancia, amparados no sólo por sus familias sino también por un Estado responsable de cuidarlos.
Nuestro partido Cabildo Abierto, la agrupación nacional Adelante que integramos y nuestra agrupación Salto Oriental, estamos comprometidos con la defensa de los derechos de los niños. En primer lugar defendemos su derecho a la vida desde la concepción y por eso ya introdujimos en el Parlamento un proyecto de ley para declarar el 25 de marzo como el día nacional del derecho del niño a nacer. Y en ese proyecto vamos a trabajar intensamente para que la mejor opción siempre sea la vida. Sepan los niños de mi país que en todo momento levantaré mi voz para proteger sus derechos y defenderlos en caso que los mismos pudieran ser vulnerados. Ese es mi compromiso como político y como padre de familia.
Como siempre les digo, me despido hasta la próxima semana quedando a sus órdenes con mucho afecto y espero que hayan tenido un feliz día de reyes, con recuerdos que siempre llevarán en su corazón.