La mano viene compleja. El fútbol se aturde con tantas dudas que andan en la vuelta, porque además no hay señales a favor. Todo lo contrario. La pandemia con su máximo rigor y los casos de Covid-19 que se acumulan. No por nada Salto superó la línea de los 800.

Frente a esta realidad y la proyección sin bases ciertas, desde la dirigencia clubista la necesidad de elaborar algún proyecto de disputa, ante la opción que puede manejarse: los últimos seis meses para afrontar el calendario que se pueda. Sucede que a esta altura de los hechos y del tiempo que se va consumiendo (cuarto mes del año), el mes de junio parece descartable.
Cuando despuntó el mes de febrero, junio era el mes invocado. Aquella ilusión «se fue al corner» y la pelota no volvió. Cuando el Poder Ejecutivo resolvió extender las medidas hasta el 30 de abril, el deporte amateur pasó a comprobar el nuevo estado de situación.
Cierre de puertas, imposibilidad de adiestramiento, planteles silenciados y aquellos pocos que habían despuntado a la temporada, casos de Gladiador en la «A» y San Eugenio en la «B», debieron resignarse a la nada. Salto Fútbol Club igualmente al margen. Todo es complejo.
ALGO, AUNQUE SEA LO MÍNIMO
El hecho es uno y que atañe a la dirigencia clubista, que siente el imperativo de programar el torno que fuese posible, porque un riesgo se plantea en el horizonte: si el fútbol salteño permaneciera al margen por segundo año consecutivo a nivel de Primera División, jugadores QUE PERMANECERÁN EN CALIDAD DE LIBRE, por lo tanto el año que viene podrán negociar sus destinos, sin tener aval del club. Los hombres de mando en cada institución, es lo que pretenden evitar y por eso coinciden: algo habrá que jugar.

En el caso de la «B» y de la «C» volverían a sesionar la semana próxima, con señales o algo más que no faltarán respecto al sistema de disputa. A su vez en la «A», reino de suspensos, porque más de una idea en danza para sumarse.
En Deportivo Artigas por ejemplo, plantan bandera: un campeonato que se inicie en el primer domingo de diciembre y con final en diciembre. Deportivo no está solo, cuando de esa proyección se trata: no despuntar en pleno invierno. Mientras que el público en las canchas como alternativa, ¿realmente este año es posible?.