Este domingo 15 plantarán lapachos en plazas Artigas y Treinta y Tres
Cada tercer domingo de noviembre se celebra el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, resolución adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el 26 de octubre de 2005. Debido a la emergencia sanitaria, este domingo 15 de noviembre se realizará la plantación de lapacho blanco y rosado en plazas Artigas y Treinta y Tres en recuerdo de las víctimas de siniestros de tránsito. La actividad comenzará a las 11 horas.
La coordinadora del área de Seguridad Vial de la Dirección de Tránsito de la Intendencia de Salto, Andrea Cardozo, invitó a los salteños a acompañar en ocasión de la plantación de los árboles y el descubrimiento de una placa recordatoria. Solicitó que los asistentes lleven en el pecho un lazo azul porque ese color simboliza la profundidad inmaterial; además, está vinculado a las emociones profundas, a los sueños y es el color del infinito.
Agradeció, además, al intendente Noboa por la donación de los árboles y las habilitaciones para realizar las plantaciones de los lapachos porque «…el árbol implica vida, optimismo, un cambio, y esas ramas se elevan hacia el cielo en nombre de todas las personas que han fallecido…».
Rosmari Brizuela, madre de Mauricio, quien falleció en un siniestro de tránsito el 16 de febrero de 2013, recordó emocionada el difícil momento vivido y envió un mensaje a su hijo: «Mauri, estamos lejanamente cerca pero cuando yo te vuelva a ver podré entregarte los besos que guardé y abrazarte sin cesar».
Explicó también el significado de la especie de árbol a ser plantada: «para que podamos ser como el lapacho y sepamos florecer en los inviernos de la vida.
Angely Urruzula, integrante de la Red Nacional de Víctimas y Familiares de Siniestro de Tránsito, recordó que su hija, Jessica Milena, falleció un 19 noviembre de 2003 a los 16 años, tras estar 11 días en CTI.
«La angustia, la espera por su recuperación que nunca se produjo…» son las palabras que simbolizan el dolor de una herida que no sanará.