Para Diario EL PUEBLO de Salto
En circunstancias que aún se tratan de esclarecer, el pasado viernes 6 de agosto falleció en Colonia del Sacramento un artesano de nombre Víctor Ubiedo.
El joven conocido como «Victorino» por sus amigos era muy querido, reconocido por su bondad y calidez humana. Al momento de su detención se encontraba en la vereda del local del MIDES de dicha ciudad, en donde momentos antes habría solicitado se le fuera otorgado un pasaje para seguir desarrollando su labor en otra ciudad. Recibiendo en primera instancia la negativa por parte de las autoridades de dicha dependencia ministerial. De todas maneras le solicitaron su número de cédula y ante la esperanza de que se le fuera otorgado lo solicitado permaneció en la vereda junto a otro colega. Fue en ese momento, que se presentó un móvil policial que lo registra y lo lleva detenido. Al poco tiempo fue ingresado por primera vez al Hospital de la ciudad de Colonia, donde se constatan diversos golpes y se le administra un sedante, que como efectos adversos tiene complicaciones cardíacas.
Es nuevamente llevado por el mismo móvil policial que lo mantiene privado de libertad hasta que, pasada un corto lapso de tiempo lo trasladan al Hospital nuevamente donde, según el informe médico, ingresa con un paro cardiorespiratorio y fallece en el lugar.
La familia manifiesta que es informada de su deceso a las 24 horas de ocurrido el mismo.
Las investigaciones continúan.
Diario EL PUEBLO tuvo acceso a las declaraciones de Denis, el colega que le acompañaba, quien afirmó que en la dependencia del MIDES «Le cerraron la puerta en la cara. Fue maltratado por los funcionarios» (…) y que «en ningún momento hubo desacato por parte de él. Ni violencia verbal ni física contra la Policía. Todo lo contrario. Los violentos fueron ellos que le exigieron que se pusiera de pie. Lo registraron, no encontrándosele nada ilegal ni nada que le comprometiera. Aún así se lo llevaron ‘detenido por desacato’. A las 10 de la mañana, dos horas después estaba muerto», lamentó con pesar.
Afirmó que familiares y amigos solicitaron «en Fiscalía las cámaras de seguridad que hay tanto en el MIDES como en el INAU. Ahí van a poder ver y verificar toda la información que yo estoy dando. Que no hubo en ningún momento un desacato por parte de él».
«Queremos saber la verdad, estamos hablando de una persona honesta y libre, trabajadora, no estamos hablando de un traficante, ni de un delincuente o criminal, estamos hablando de una persona de bien que fue abusada y asesinada por quienes nos tienen que cuidar. Nosotros queremos saber la verdad y vamos a ir hasta el fin».
Versión de la familia.
Por su parte la hermana del fallecido afirmó en conversación telefónica a EL PUEBLO que la familia se encuentra bajo asistencia psicológica. Y que fue notificada, «el día sábado a las 12 informándome que mi hermano había fallecido. Que había ido al MIDES a pedir ayuda, que se la negaron y él se desacató. Que lo llevaron detenido. Que lo llevaron al Hospital y ahí murió».
En este momento están «apelando a las cámaras que puedan dan evidencia de que fue lo que pasó. Y que si el entró 11:25 por segunda vez al Hospital para reanimación ¿cómo puede constar en la historia clínica que falleció tres horas después? No coinciden los horarios, hay mucha incongruencia y queremos saber qué le pasó manifestó acongojada.
Finalmente concluyó que «su muerte fue por ser distinto, por tener una filosofía diferente. Pero era una persona que amaba la vida como la amamos todos. Amaba a sus amigos. Nada nos hace diferentes ni mejores que nadie. Y que nadie tiene el derecho de matarnos por ser diferentes. Y aquí estamos la familia y sus amigos para ser su voz y que sea escuchado. Para que no haya nadie más que muera en estas circunstancias».