back to top
martes, 3 de junio de 2025
8.8 C
Salto

Colectivo feminista La Revuelta Subversiva: “Es momento de alzar la voz y hacernos escuchar…. No vamos a pedir permiso”

- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/9p2m

Para este informe conversaron con EL PUEBLO Silvina Cayetano y Camila Mattera, dos integrantes de “La Revuelta Subversiva”, un colectivo que ha tenido en los últimos años una fuerte presencia en nuestra sociedad, sobre todo –aunque no únicamente- a través de sus redes sociales. De esa conversación, simplemente guiada por algunas preguntas puntuales, surgió esta especie de “relato”, construido entre ambas:





Desde 2019, un colectivo que asesora y denuncia

“La Revuelta Subversiva es un colectivo feminista que nace como necesidad luego de tener un acercamiento con el tema de la trata y de explotación sexual, que se dio por el contacto con el colectivo Dónde Están Nuestras Gurisas, tuvimos un encuentro que organizamos en conjunto, para intercambiar saberes, dudas y las diferentes experiencias en los territorios a principios del 2019. También fue muy movilizante para nosotras el acercamiento de Leticia Da Costa Leites, madre de Nazarena Porto, y su pedido hasta aquel entonces no escuchado de justicia. Fue cuando decidimos que teníamos que hacer algo, no podíamos seguir indiferentes, considerando que había un debe desde el activismo en Salto con respecto a ese caso puntual y al tema relacionado con la explotación sexual, trata y mujeres en situación de prostitución. Es ahí cuando nos posicionamos como abolicionistas del sistema prostituyente, entendiendo que nuestros cuerpos no se mercantilizan y que cuando existe una necesidad de sobrevivir, de alimentarse, no podemos hablar de consentimiento ni de libre elección. Escuchamos a las sobrevivientes de prostitución y esto fue determinante de nuestra postura. Las secuelas que quedan en el cuerpo de una sobreviviente de prostitución son comparables con las secuelas que deja una guerra y decidimos salir a denunciar activamente en medios de comunicación esta realidad que nos atraviesa a toda la ciudadanía, pero que poco compromiso despierta por parte de organizaciones sociales y ni hablar de las instituciones”.


“Estamos recibiendo diariamente pedidos de ayuda”

“Somos mujeres, de diferentes edades pero que nos une lo mismo, la necesidad de organizar la rabia y plasmarla en acciones directas y denuncias sociales. Tenemos planteados varios objetivos, actualmente nos encontramos interviniendo en diversas temáticas y varios ámbitos, estamos recibiendo diariamente pedidos de ayuda, ya sea asesoramiento para realizar una denuncia, pedido de ayuda en situaciones de violencia que hemos intervenido, pedidos que tienen que ver con el empobrecimiento que venimos sufriendo las mujeres, y por supuesto pedidos de ayuda concreto de materiales, comestibles, abrigo en invierno y de todas las necesidades que surgen. Esto nos empujó a interactuar constantemente pidiendo ayuda, aportes, donaciones, nosotras no recibimos ningún apoyo económico de ninguna institución, nos autogestionamos. Para eso realizamos sublimaciones y vendemos pañuelos, tazas, remeras, para sostener nuestro funcionamiento. Es una realidad que barre por completo la comodidad de una militancia teórica o en redes, para comprometernos en las calles. Acompañamos a muchas adolescentes, mujeres y familiares de víctimas en los procesos de denuncia. Esto implica mucha  exposición y una batalla diaria contra el sistema, que no es algo abstracto sino que nos encontramos con innumerables fallas, así como también abusos y maltratos por parte de funcionarios a cargo de estos lugares, como son la Unidad de Violencia Basada en Género, que es dependiente del Ministerio del Interior, Inmujeres, Mides y el propio sistema judicial”.


“No somos ni representantes ni ejemplo de nada”

“Nosotras recibimos varias expresiones por parte de la ciudadanía, están los que tratan de amedrentarnos con denuncias penales que son los menos, pero por otro lado están los innumerables mensajes de agradecimiento, de apoyo, de contención, que son la brújula, nuestra guía para saber que  el camino que llevamos recorrido es el correcto. También debemos puntualizar que no somos funcionarias públicas, ni ONG, por lo tanto a veces se nos exigen cosas que no podemos hacer, y no podemos hacernos cargo de las expectativas que tienen los demás sobre nosotras. No somos ni representantes ni ejemplo de nada, simplemente creemos que existe otra forma de vivir, que las mujeres necesitamos crear nuestras propias reglas y formas de ver el mundo, nuestro relato se está escribiendo. Es momento de alzar la voz y hacernos escuchar…. No vamos a pedir permiso”.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/9p2m