El contrapeso de los clubes
No fue una semana más para Sud América, desde el momento que a partir del llamado a Asamblea para el lunes 1º de febrero, determinadas situaciones internas del club se potenciaron públicamente a través de EL PUEBLO.
El común denominador en casos como estos, es la ausencia de dirigentes. Sin dudas. Clubes que funcionan con el mínimo, porque se integra una Comisión Directiva para hacer uso de la formalidad, pero al paso del tiempo casi inmediato, todo se desgaja.

La desarticulación prevaleciendo, para que la responsabilidad quepa en manos de dos o tres personas. Pero no sólo Sud América es consecuencia de estos males que abiebran . Desde por lo menos cinco años a esta parte, el fenómeno de alejamiento es cosa real. Y el hecho sustantivamente grave, es que LOS QUE SE VAN NO VUELVEN.
Hastiados del desamparo, de no obtener respuesta de socios, de hinchas, de vecinos, de colaboradores, de sponsor. Y para colmo de males, el medio salteño en cuanto a fútbol es un medio especial: en la mayoría de los equipos, el jugador, poco o mucho, COBRA PARA JUGAR
Y el que no cobra no juega, por lo que concluye con su pasión en otras Ligas, que a través de sus equipos ofrecen una recompensa económica, sin tanta exigencia como en la Liga Salteña. El punto es ese. ¡Todos sabemos qué es ese!. Cabe preguntarse; ¿cuántos técnicos en la Liga Salteña, admiten que sus jugadores practiquen tres veces, para alistar después?
Normalmente son cuatro prácticas. El que no las contempla, sabe de qué se trata la respuesta: el pulgar hacia abajo. Mientras todo va haciendo impacto en el directivo que llegado el momento, «recoge sus monos y se va con la frente marchita». Cabe preguntarse si algunos hombres de conducción en el tiempo, no han impuesto determinados marcos regulatorios en sus clubes, como la de incorporar y pagar. Tampoco los juzguemos excesivamente, porque este fútbol salteño no sabe bien qué es lo que representa: ¿amateurismo? ¿semiamateur? ¿semiprofesional? ¿profesional en algunos casos?. Algún día habrá que resolver este entuerto. Ser o no ser. ¿Pero qué somos?