La carrera del futbolista es breve. Son en el entorno de veinte años de trabajo profesional, con salarios que para algunos son exorbitantes, pero esos que dan el salto son pocos casos. En un país que suele celebrar su capacidad de producción de jugadores de fútbol, son muchos más los que se retiran sin haber hecho una diferencia económica. Para ayudar a esa franja, especialmente a los que están en peores condiciones, es que se creó Nostálgicos del Fútbol, una asociación civil impulsada por Nelson Marcenaro, a quien los futboleros recordarán como parte del equipo campeón de América y del mundo de Peñarol en 1982. La organización cuenta con una directiva de doce personas, tiene personería jurídica. “La cosa es que cada uno dependa de sí mismo. La idea es buscar trabajo”, señalaba el entonces fundador.
Nostálgicos provee surtidos de comida mensuales a un determinado número de personas gracias a donaciones de empresas. En este mes de mayo, a un año del fallecimiento de Nelson Marcenaro. Tenía 68 años. En su momento se dijo que el mejor homenaje de «Nostálgicos» a su creador, era el de continuar el objetivo. De hecho continúa, con un salteño como uno más: Domingo Rufino Cáceres.
