POR : JORGE PIGNATARO
El libro de cuentos “Los días de Rogelio”, de Leonardo Garet, había sido publicado en el año 1998 por Editorial Fin de Siglo. Ahora acaba de reeditarse; lo hace en Publicaciones La Casa del Río, manteniendo la imagen de tapa (pintura del español Joaquín Sorolla) pero con una presentación de diferente diseño, desde los colores, con predomino del celeste en lugar del verde.
En próximas ediciones ampliaremos en comentarios. Hoy transcribimos palabras escritas sobre el libro por la escritora Sylvia Lago. Además, nos permitimos esta breve y rápida reflexión: Qué pena que Los días de Rogelio no tenga más presencia en las aulas de nuestras escuelas. Con un lenguaje claro, sencillo y capaz de despertar hasta las más profundas emociones, queda en estas páginas estampado el mundo de un niño, Rogelio, visto en algunos momentos desde sus propios ojos, otras veces desde la mirada de los demás personajes. Hay aquí un mundo diferente, quizás el soñado por todo niño (donde no faltan las naranjas, los animales, el fútbol de campito, las cometas…), y que ofrecería a los maestros todas las posibilidades para poner en comunicación a los más pequeños con las cosas más esenciales de la vida.

LOS DÍAS DE ROGELIO
“El absurdo, el humor, el ingenio, el clima poético o el toque fantástico que desdibuja fronteras, enriquecen estos nuevos relatos de Leonardo Garet, escritor salteño de amplia y reconocida obra.
La presencia de una realidad de límites imprecisos en la que deambulan “criaturas” de gran riqueza psicológica -especialmente aquellas que pueblan el mundo infantil de Rogelio, personaje prioritario del libro- contribuye a la realización de un universo de perfiles propios donde, a través del hilo conductor de la memoria, el autor concibe una sutil trama narrativa en la cual emergen las preocupaciones e inquietudes del ser humano inserto en coyunturas inquietantes.
Un lenguaje muy personal, sensible, y hábil para expresar las situaciones planteadas, refleja cabalmente el oficio del escritor y otorga fisonomía y unidad a este conjunto de cuentos que constituye, sin duda, una nueva instancia de plenitud en la trayectoria creativa de Leonado Garet”.
Sylvia Lago
