En el marco de la 26ª Jornada Anual de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) realizada en Paysandú, el Ing. Agr. Pedro Simeone presentó los resultados de un innovador modelo de feedlot de pequeña escala, pensado para ser implementado en establecimientos familiares.
El proyecto, desarrollado en un predio de 100 hectáreas de la familia Simeone, busca convertirse en un subsistema productivo complementario, capaz de generar ingresos adicionales sin interferir con las demás actividades agropecuarias.
Un sistema adaptado a predios chicos
El diseño contempla corrales bajo techo, con piso de hormigón y alta densidad de encierre, lo que permite reducir problemas de barro y mejorar el manejo de los animales. La alimentación se organiza sin necesidad de maquinaria pesada, en este caso Copagran provee una ración formulada que se entrega en bolsas de 25 kilos, facilitando la operativa diaria señaló Simeone.
El modelo se basa en la compra de vaquillonas livianas de unos 250 kilos, que se engordan hasta alcanzar 360 kilos, con destino a abasto en Paysandú. De esta forma, todos los meses se embarca un lote terminado y se repone con nuevos ingresos, manteniendo la continuidad en la ocupación de los corrales.
Resultados económicos
En el período analizado, entre diciembre de 2024 y julio de 2025, la ganancia media diaria fue de 1,35 kilos por animal, lo que demuestra una buena respuesta productiva.
En cuanto a los números, el margen neto promedio alcanzó los 42 dólares por cabeza por embarque, con resultados variables que fueron desde pérdidas de 5 dólares hasta ganancias de 122 dólares por animal. Traducido a la escala del emprendimiento, esto representa un ingreso adicional de alrededor de 1.700 dólares mensuales por corral, un monto significativo para un predio familiar.
Simeone subrayó que la eficiencia de conversión alimenticia es la variable que más incide en la rentabilidad, representando un 48% del resultado final. “El peso de ingreso de los animales es determinante para lograr márgenes positivos”, explicó.
Inversión flexible
Si bien en este caso la infraestructura fue relativamente costosa, con techo de chapa, perfiles metálicos y comederos de hormigón, el ingeniero destacó que es posible realizar versiones más económicas con materiales alternativos. “Lo fundamental es contar con piso de hormigón, porque es lo que permite manejar una mayor densidad por animal”, señaló.
Una oportunidad de diversificación
Más allá de los números, la propuesta de un feedlot de escala reducida abre la puerta a que pequeños productores accedan a una herramienta de diversificación y mejora de ingresos, tradicionalmente asociada a sistemas de gran escala.
Los resultados completos del estudio fueron publicados en la revista de la OPIC 2025, disponible en formato digital.