“Perdemos biodiversidad, y eso no se recupera nunca más”, sostienen
Vuelve a estar por estos días en el centro de la discusión y de la polémica el proyecto El Milagro, el barrio privado de grandes dimensiones que se construiría en Salto y que, al decir del intendente Andrés Lima, es la obras más importante de los últimos años para el departamento.
El predio es muy amplio; pero, a fin de imaginarlo mejor, se puede decir que está ubicado a un lado (al sur) de la pista de carreras de barrio Artigas, ex quintas de Solari, entre Pascual Harriague y Avda. Concordia. Hace pocos días, profesionales de la Universidad abocados al estudio del proyecto, cuestionaban duramente la falta de información que se brinda, además de expresar su desconfianza en que pueda generar tantos puestos de trabajo como se dice, a costas de modificar totalmente un área rural (recategorizándola como suburbana). Ahora, también profesionales universitarios advierten sobre los peligros ambientales que la iniciativa pueda provocar. EL PUEBLO dialogó sobre el tema con la docente del CENUR Ing. Alexandra Bozzo.
-¿Qué implicaría esta obra desde el punto de vista ambiental que a ustedes les provoca tanto recelo?
Hay que decir en primer lugar que implicaría expandir la ciudad por fuera del by pass, o sea que el by pass quedaría dentro de la ciudad. Pero sobre todo implicaría consumir una cantidad importante de recursos naturales con todos los servicios ecostémicos que nos brindan…
-Ustedes dicen que Salto tiene otros espacios en los que se podría construir sin tocar estos, ¿es así?
Sí, claro. Teniendo áreas vacantes, suburbanas, dentro de la ciudad, superficies donde además ya hay servicios de agua, de saneamiento, pretender ampliar la ciudad y consumir tantos recursos naturales en pos de la degradación de lo que es la cuenca del Daymán, simplemente porque es un lugar estratégico como argumentan, sin dudas que va contra la eficiencia económica, porque es empezar de cero con todos los servicios, y ni que hablar desde el punto de vista ambiental…
-Continuemos con lo ambiental entonces, ¿qué efectos podría traer?
Que perdemos biodiversidad, y eso no se recupera nunca más. La cantidad y diversidad de especies animales y vegetales no se recuperan más. Por ejemplo, es una gran cantidad de hectáreas, 340 hectáreas de cultivos de citrus que si bien están abandonados, tienen un rol ecosistémico muy importante, por ejemplo en lo que es la polinización, la producción de miel de azahar, la fijación de carbono, la purificación del aire. Es una zona que está muy cerca de la ciudad de Salto y por lo tanto que se tiene que valorar y proteger, porque está constantemente interaccionando con la población, purificando el aire, mejorando la recarga del acuífero, mejorando la calidad de aguas… Ahí tenemos el arroyo Ceibal que es afluente del Daymán, a la cañada Doña Jacinta…Son esos servicios que no se ven porque teóricamente, según se fundamenta en el informe ambiental estratégico del gobierno departamental, es un campo abandonado. Pero eso no quiere decir que en el día de mañana no esté en producción…
-Se habla de “degradación ambiental”…
Sí, la urbanización es de las actividades que producen mayor degradación ambiental. Se está sacando la masa o la cobertura vegetal del suelo, compactando, impermeabilizando. Impermeabilizar quiere decir que cuando llueve el agua golpea el suelo y va arrastrando, erosionando el suelo, y termina sedimentando los arroyos, las partículas del suelo van a dar a los arroyos, a los cauces de agua, con el impacto que esto trae por ejemplo en los peces. En esta zona en particular, de todo lo que son los bosques del río Daymán y sus afluentes, estamos hablando de bosques nativos que son de alta prioridad para la conservación, por eso hay que cuidarlos mucho, porque están purificando y siendo sostén de una cantidad de especies. Entonces, ¿realmente se justifica todo este mega proyecto por puestos de trabajo, sin desconocer que por supuesto se necesitan? ¿Se ha visto todas estas implicancias? Además, entre las funciones de estas áreas naturales está la regularización del clima; hay que acordarse del clima que tiene Salto y todo lo que es el cambio climático. Hay que considerar todo eso, también las inundaciones, cuando se impermeabiliza el suelo, ¿qué pasa con la frecuencia de inundaciones?, eso se incentiva más. Por otra parte, OSE no aseguró que se pueda colocar saneamiento; ¿no terminaremos con 2.500 pozos negros con aguas cloacales que tienen gérmenes, coliformes fecales, virus que generar daño en la salud humana, nitrógeno y fósforo que contamina? ¿Se han considerado todos esos impactos?
INFORMARSE ANTES DE ACTUAR
En síntesis, lo que plantea Bozzo y el resto de los profesionales que integran el equipo de trabajo del CENUR que viene investigando el tema, es que “se ocupen las áreas vacías que ya son suburbanas, para hacer una ciudad sostenible desde el punto de vista económico y en todo sentido”. Pero fundamentalmente, se hace un llamado a los ediles y a la población en general, a exigir al gobierno departamental más información para recién después poder evaluar mejor la pertinencia o no del proyecto.
