Gladiador 4 Salto Uruguay 0
Ganó todo lo que jugó. ¿Qué más quiere por ahora, Gladiador? Pero, además: es el dueño de la punta al cabo de la cuarta fecha. Suma un partido menos, pero a todos los miran de arriba. ¿Por qué acaso esta condición de Gladiador liderando?: porque aprovecha todo lo que anda en la vuelta.

Las virtudes propias y los errores del rival. Así de simple.
Pero, además, no le acompleja la expulsión de Braian Da Silva a los 30′ del primer tiempo. Salto Uruguay fue tan rústico, que la diferencia numérica no fue parte de la historia.
En definitiva, Salto Uruguay nunca le encontró la vuelta al partido, más allá de esos primeros y saludables 10′ de arranque.
Pero fue parte de lo fugaz, de lo transitorio. Una chance más o menos por Pablo Echagüe con Antony Costa resolviendo. Y después el ausentismo. Pero los dos en una misma línea de intrascendencia en los 45′ de arranque, con pelotas prestadas, con el fútbol entrecortado, con los vuelos creativos padeciendo el descontrol de la propia crisis.
¿Qué comenzó a torcerlo todo?: el autogol del «Nacho» Bueno a los 12′ de la recta final. De la pretensión de rechazo a esa pelota que se metió como flecha sobre el palo derecho y arriba de Joaquín González.
El Salto Uruguay sin reacción desde lo anímico y menos desde lo futbolístico.
Y como Gladiador no anda con vueltas, para aventurarse de contragolpe, Diego Medina el ingresado, lo dotó de lo que Gladiador no tuvo en el primer tiempo: velocidad y determinación en los metros finales. Diego por dos veces ante la flacura defensiva decana.
Sobre el final del partido, el contragolpe otra vez como arma letal. De la última gambeta al penal. Y la derecha implacable de Enzo Farinha para el grito del 4 a 0.
Una bajada de telón, con el disfrute incluido. Porque ganó y porque es puntero.
Porque hinchó el pecho con 9 puntos en el bolsillo. Porque no se atreve a sentirse candidato en la pelea, pero es parte de la pelea,
Y ahí está Gladiador. Solo. Y los mira de arriba.
¡Que le echen los galgos nomás!
Seguramente que es capaz de tener resistencia.
La va teniendo. Salto Uruguay, por ejemplo, bien que lo supo. Y lo supo.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
