Diario El Ciudadano de Sarandí del Yi
Marcelo Ghougassian – Director de diario El Ciudadano de Sarandí del Yi la historia de un medio de comunicación emblemático de Sarandí del Yi -”El Ciudadano nace hace poco más de dos años, un 25 de octubre de 2018 para ser más exactos.
Con mi esposa ya habíamos tenido participación en un proyecto anterior que surgió por iniciativa de varios trabajadores gráficos de la ciudad, pero lamentablemente no logró mantenerse en el tiempo. Sin embargo la idea de un periódico siempre rondaba nuestras charlas familiares y decidimos plasmarla, finalmente, en una publicación semanal, de distribución gratuita y que llegara a las distintas localidades del departamento, (Sarandí del Yi, Villa del Carmen, Blanquillo, La Paloma, Cerro Chato), con ayuda de los comercios interesados en obsequiarle un ejemplar a sus clientes”.
¿Cómo fueron esos primeros tiempos y cómo se fue dando su proceso en el tiempo?
-”Los primeros tiempos fueron, sobre todo, caóticos. Al tratarse de una pequeña empresa familiar, las distintas tareas no estaban bien delimitadas ni asignadas y la organización del tiempo era un verdadero problema ya que nos encargábamos del contenido, el diseño, la impresión, el armado y la distribución.
Sin contar que esas tareas se realizaban en el tiempo libre que dejaban nuestros empleos.
Por fortuna el semanario fue bien recibido, sobre todo en las localidades más alejadas a las que no llegan otros medios y se fueron acercando los colaboradores.
Sin lugar a dudas es una experiencia increíble, de constante aprendizaje”.
-¿Qué características tiene la comunidad lectora de Sarandí del Yi?
-”La comunidad lectora de EL CIUDADANO es, principalmente, una población entre adulta y adulta mayor, que disfruta de tomarse un tiempo para leer y que ha crecido en épocas en que la prensa escrita tenía un papel mucho más relevante en la formación de opinión. Por lo general, no es muy afín a las redes sociales, tal vez por la desconfianza que generan las nuevas tecnologías en las personas de edad más avanzada. Por este motivo, tal vez, es que valore tanto la información en papel.
Por fortuna hemos podido generar un público fiel, que espera ansioso la llegada del semanario al comercio de su preferencia y que no duda en manifestar, ya sea de manera física o a través del teléfono, su parecer sobre los distintos artículos que compartimos cada semana”.
-¿Cuáles son los pilares fundamentales en los que El Ciudadano se basa para informar y formar opinión?
-”La honestidad siempre ha marcado nuestro trabajo… y sobre todo, el respeto por el lector, a quien nunca subestimamos. En estos tiempos difíciles, en que los grandes medios y los gigantes que controlan la información recurren a la censura de voces que no son afines al discurso establecido, procuramos privilegiar contenidos que apunten a generar conciencia crítica”.
-Una anécdota que desee compartir con los lectores de EL PUEBLO
-”Tal vez ya me estoy volviendo nostálgico pero recuerdo en mi etapa adolescente esperar que llegara el día viernes para comprar, con mis pocos ahorros, un semanario montevideano y llegar corriendo a casa para leerlo. Era mi premio y mis compañeros de liceo no entendían que gastara en eso… Quién iba a decir que 30 años después yo iba a tener mi propio semanario”.
-¿Cómo ha sido su experiencia frente a la dirección del diario?
-”Mi experiencia es y ha sido un desafío constante”.
-¿Qué importancia tiene para usted la presencia digital de los medios de comunicación?
- “La presencia digital es, a veces, avasallante y se entra en una vorágine informativa que muchas veces silencia lo verdaderamente importante.
No hemos incursionado en lo digital y no planeamos hacerlo por el momento porque apostamos a que recibir el periódico siga siendo una ceremonia”. - ¿Cómo ha impactado la pandemia – tanto en el medio como en la comunidad?
- “Tanto el semanario como la comunidad se vieron afectados por la declaración de pandemia. Estamos en contacto permanentemente con los comerciantes de la zona y hemos visto como muchos de ellos han tenido que cerrar sus puertas por no poder afrontar los gastos que implica mantener una empresa.
Todas las localidades a las que llega EL CIUDADANO se caracterizan por una muy baja existencia de fuentes laborales. El Raid, por ejemplo, deporte y actividad por excelencia de esta zona, permitía a numerosas familias tener una fuente de ingresos que se vio interrumpida de un día para otro, sin posibilidad de alternativas.
En nuestro caso particular, el semanario se financia mayoritariamente con publicidad de los pequeños comercios del departamento y es todo un desafío poder seguir saliendo con una distribución gratuita”.
-¿Qué proyectos a corto plazo se ha planteado a nivel profesional y personal?
-A nivel profesional… aguantar el chaparrón.
Desde su mirada …¿Cuál es la clave para lograr una labor periodística calificada?
Contrastar la información SIEMPRE. Cuestionar los datos, la información que llega digerida y maquillada e ir a las fuentes.
¿Cómo se compone el staff de El Ciudadano?
EL CIUDADANO se mantiene con un staff pequeño. Continuamos realizando la mayor parte de las tareas en familia y se han sumado algunos colaboradores que aportan sus conocimientos.
-¿El diario papel seguirá vigente por mucho tiempo? ¿Por qué? o ¿Por qué no?
Creo que el diario en papel seguirá vigente porque está vinculado al placer físico de la lectura. Pasar las páginas e ir descubriendo los distintos artículos, marcar la información más relevante, volver una y otra vez sobre algo que no se logró comprender a primera vista, sin las distracciones de publicidades emergentes o avisos de mensajes, tiene su propio encanto. Mientras haya lectores, seguirán existiendo los periódicos y los libros en formato papel.
Una reflexión personal…..
No es una reflexión personal pero me gustaría compartir una frase de Ibn Sina, un médico y filósofo persa del siglo X que hoy tiene una vigencia enorme: “La imaginación es la mitad de la enfermedad; la tranquilidad es la mitad del remedio; y la paciencia es el comienzo de la cura”.
-¿Qué relevancia tienen los diarios en cada punto de nuestro país?
-”Los medios del interior tienen un profundo impacto en las localidades a las que llegan. Son la voz de una parte importante del país, que muchas veces se pierde de vista o queda relegada. Es imprescindible que sigan existiendo periódicos locales que rescaten valores locales y que ayuden a entender el mundo desde una perspectiva local. En tiempos en que la globalización busca homogeneizar el pensamiento, los medios del interior son una esperanza para que la democracia pueda seguir siendo tal”.
Cuando hace una mirada retrospectiva y visualiza el camino transitado ¿Qué siente?
-”Que recién estamos comenzando pero vinimos para quedarnos”.
-¿Cómo es la relación de El Ciudadano con el resto de los medios de prensa del interior del país?
-”No hemos tenido mucha oportunidad de vincularnos con los otros medios, pero valoramos enormemente que existan, se mantengan y defiendan el camino que han construido, muchos de ellos desde hace décadas. Agradecemos el trabajo que se viene llevando a cabo y esperamos que desde el Estado se reconozca y se apoye como corresponde”.
