La frase de la maldición: “esparte del folclore del fútbol”

0
0
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/wrw2
¡Ayúdanos! ¿Qué te pareció este artículo?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Peñarol de Tarariras y Uruguayo de Miguelete jugaron en Tarariras. Fue días pasados. En un determinado momento la trifulca resultó grotesta. 

El lenguaje de la violencia. De los puños crispados. La vergüenza declarada. El video se hizo viral en las redes.

En la escena no aparece un solo guardia policial. Se pegaron a mansalva.

Liliana Castro Automóviles

**********

Miércoles pasado en el Parque Juan José Vispo Mari, con Salto Fútbol Club y Huracán de Paysandú jugando por la segunda fase de la Copa Uruguay. Interrupción en el servicio energético, la zona a oscuras y cuando retornó la luz artificial, había desaparecido la bandera de Huracán, mientras hubo quien mostró su arma blanca buscando la agresión. Fue penoso. 

Se debió reclamar mayor presencia de efectivos policiales, en la medida que la amenaza de caos mayor golpeó la puerta.

**********

Lunes pasado en el Parque Carlos Ambrosoni, partido amistoso entre Ceibal y Salto Nuevo. Casi 2.000 aficionados. El partido finalizó 0 a 0. Antes de la ejecución de los tiros desde el punto penal, un minúsculo grupo de hinchas optó por arrojar piedras. De un bando a otro. Dos personas lesionadas, una de ellas de tan solo 9 años. La gran mayoría sostuvo un comportamiento correcto. Los mínimos optaron por sembrar la tensión. La violencia es un acto de tensión en sí mismo. 

Solo disfrutarán de ella, los masoquistas de la ocasión. Eso está claro.

EL FOLCLORE DEL FÚTBOL

Hecho real. Cuando se plantean estas bofetadas a la razón, se concluye en que “hacen al folclore del fútbol y toda la vida sucedieron”. 

O sea: ese tipo de vandalismo, el de la agresión por la agresión, se ha naturalizado de tal manera, que hasta mueve a la ironía, a la estupidez argumental, pero nunca marca el apego a la autocrítica y como evitar el disloque..

No cae el peso de la ley. No cae el peso de la sanción. No cae el imperativo de establecer juicio y condena en más de un caso a quienes se convierten en autores de la acción, que pasan a estar identificados. 

No es que sean parte de la marea gris y confusa. Tienen rostros. Tienen nombre. Pero son impunes. Gozan de sus manos libre para el ejercicio del plan que los mueve. Lejos de la pretensión de convivencia y encuentran en el fútbol, el complaciente terreno para las aplicaciones de sus dictados. 

Saben de esos dictados. Los crean. Los aplican. Es la ley de ellos.

Para colmo de males, el paso de los días genera la peor consecuencia: la del olvido. La desmemoria. Después de todo, es parte del folclore del fútbol.

Hasta que a alguien se le ocurra morir.

  -ELEAZAR JOSÉ SILVA-

¡Ayúdanos! ¿Qué te pareció este artículo?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/wrw2