Roberto Fontanarrosa, la magia de hacernos pensar y sonreír
Roberto «El Negro» Fontanarrosa fue un ícono del humor y la cultura argentina. Nacido en Rosario en 1944, destacó como escritor, dibujante y humorista gráfico. Creó personajes inolvidables como Inodoro Pereyra y su perro Mendieta, y Boogie, el Aceitoso. Su humor, profundamente arraigado en la vida cotidiana y el habla popular, lo convirtió en un referente único. Además, su amor por el fútbol, especialmente por Rosario Central, marcó muchas de sus obras. Fue un amante de los boliches, de los bares, y un pensador de una filosofía, que de toga y sandalia, sería de un griego de renombre.
SUS PERSONAJES Y ESE HUMOR TAN PARTICULAR
Sus personajes tienen una chispa única que es difícil de replicar. Inodoro Pereyra, por ejemplo, con su humor rural y reflexiones profundas pero simples, captura la esencia de lo cotidiano en una forma inigualable. Y Boogie, el Aceitoso, con su humor ácido y su actitud cínica, es un contraste fascinante.


El Negro Fontanarrosa tenía esa habilidad mágica de usar el lenguaje popular de una manera tan ingeniosa que lograba conectar con todos. Su humor trasciende generaciones.
CUANDO SE PONÍA HABLAR DE FÚTBOL
Tenía una forma magistral de hablar sobre el fútbol, capturando no solo las jugadas, sino también el alma y la pasión que envuelven al deporte. Su amor por Rosario Central siempre brilló con fuerza en sus relatos, y su capacidad para mezclar humor, picardía, y una profunda comprensión de la cultura futbolística que era única.
Las narraciones futbolísticas de Fontanarrosa son de alto vuelo, llenas de ingenio, pasión y esa manera única de pintar el amor por el fútbol. Siempre supo captar lo absurdo y lo glorioso del deporte, haciéndolo inolvidable.
AQUEL CONGRESO DE LA LENGUA ESPAÑOLA
Aún siguen circulando los videos de aquella intervención suya en el IV Congreso Internacional de la Lengua Española en 2004. El Negro dio un discurso titulado “Las malas palabras”. Con su estilo descontracturado y su increíble capacidad para conectar con el público, defendió el valor expresivo y cultural de los llamados insultos o palabras vulgares. Explicó cómo, en su contexto y uso adecuado, estas palabras tienen un papel crucial en el idioma.
El toque de humor fue brillante; incluso las autoridades de la RAE no pudieron evitar las risas. Su intervención sigue siendo un ejemplo de su genio para mezclar la reflexión seria con el humor. Aún me sigue pareciendo fascinante cómo pudo dar a algo tan cotidiano una dimensión tan profunda y divertida.
YA SON 18 AÑOS SIN EL NEGRO, PARECE QUE FUE AYER…
Roberto Fontanarrosa falleció el 19 de julio de 2007 en su querida ciudad de Rosario. Su legado sigue vivo en sus obras, que continúan inspirando y haciendo reír a generaciones.
Su despedida fue un reflejo del amor y respeto que el pueblo tenía por él. Miles de personas participaron en el cortejo fúnebre de Roberto Fontanarrosa en Rosario, caminando junto a su féretro con admiración y cariño. Fue una muestra conmovedora de cómo su obra y personalidad dejaron una marca profunda en la cultura popular y en los corazones de quienes lo seguían.
“CUENTOSYMAS”
En ese año, el periodista argentino Juan José Panno, que tenia el portal «Cuentosymas», a modo de homenaje, hizo una especie de concurso con cuentos breves. Su idea era que los personajes de Fontanarrosa debían ser parte de esos cuentos. ¡Qué hermoso homenaje!. Ese concurso, organizado por Juan José Panno, fue una iniciativa llena de creatividad y afecto hacia Fontanarrosa y su universo de personajes. Incorporar a figuras como Inodoro Pereyra, Mendieta o Boogie, el Aceitoso en cuentos breves, no solo rendía tributo a la genialidad de “El Negro”, sino que también invitaba a los participantes a seguir jugando con esos personajes tan icónicos.
PARTICIPÉ CON TRES HISTORIAS
En esos momentos yo publicaba mis cuentos en un blog en Diario Clarín de Argentina llamado “Camaca Herald” y me vinculé con escritores y lectores argentinos y de otras partes de América. Un colega argentino me sugirió que mandara mis historias a “Cuentosymas”, lo hice y conté con la enorme generosidad de Panno quien me publicó muchas de mis historias.
Mis cuentos fueron publicados en el marco del “Cuento del mes” de agosto de 2007, que precisamente pedía darle vida a los personajes del “Negro”, como homenaje a quien había dejado este valle de lágrimas poco tiempo antes.
Como el homenaje a un grande, no es cosa de un día o de una ocasión, me permito publicarla nuevamente hoy, porque además el espíritu de Panno y su gente es el de difundir el trabajo de los que crean, y recordar permanentemente a los grandes que son los faros de luz de nuestra cultura, como el Negro Fontanarrosa. Con el permiso de todos, mis cuentos…


COMPADRE, HAY ANGELITOS NEGROS
– La pampa ya no es la pampa, el árbol ya no es aquel. Nos han volteao
hasta el recuerdo, Mendieta, entonces, ¿a qué volver?
– Ya no da sonrisas el tiempo.
– Y en la negritud de los cuadros, ya ni palabras habrán, ni
historias, ni poses nuevas. Yo ya no seré yo, ni usted, usted,
Mendieta.
– Lo que me consuela es que el hombre se ganó el cielo.
– Era de Dios, Mendieta.
– Al fin habrá un angelito negro.
UNA TRISTEZA AMENDIETADA
Su hocico negro, que tantas veces se contraía y estiraba olfateando con certeza la vida misma, estaba húmedo, con un ronquido de garrotillo que estremecía.
Nunca había olido una tristeza de esa magnitud.
Y cuando el Inodoro, con voz quebrada, mirando al cielo, preguntó a su lado.
-Negro, ¿verdad que es mentira?
Con perruno dolor soltó.- ¡Que lo parió!.
LA PAMPA VIENE DE LUTO
La mujer era de poco hablar. Siempre rondó en silencio en medio de tantas historias. A veces apenas salía del rancho, anunciaba a un circunstancial o le hacia un pedido al Inodoro y se quedaba al cobijo del alero del rancho.
Nunca había visto a Pereyra ir y venir tan desnorteado, quejoso, en un mar de lágrimas. Al Mendieta aullarle a la luna en plena tarde. Entonces, la Eulogia supo que su presentimiento se corporizaba, y masticó por lo bajo.
– El patrón ya no escribirá más, la Pampa viene de luto.
O-O–O-O-O-O-O-OO-O-O-O-O
Tuve la dicha que mis cuentos fueran publicados y exhibidos en Rosario cuando Panno y su gente realizaron una exposición con material que seleccionó “Cuentosymás”.
Este año se cumplen 18 años de la muerte de este gran escritor, humorista gráfico e hincha de Rosario Central, entre sus muchas catalogaciones,
Para mi, Roberto “el Negro” Fontanarrosa es uno de los autores más entrañables de la literatura argentina. Un autor que, además de acercar los libros al público más futbolero, aproximó el fútbol a quienes menos les interesaba ese deporte.
Hizo del humor en general un templo, un culto al que siguen peregrinando todos los devotos del buen reír….
