En el amanecer del 12 de febrero de este año, Milton Leonel Araújo Rodríguez (jubilado de 66 años de edad), transitaba en su moto por la zona de Avda. Rodó y Avda. Enrique Amorim, cuando fue atropellado por un automóvil. Araújo fue trasladado a un centro de asistencia pero, lamentablemente, a los pocos días falleció como consecuencia de las lesiones sufridas en el siniestro.
En tanto el automovislista se retiró del lugar sin prestarle asistencia, aunque a las 48 horas aproximadamente se presentó por propia voluntad ante la Policía.
La familia del fallecido, desde entonces viene reclamando que las acciones judiciales se agilicen, a fin de determinar responsabilidades y que se actúe al respecto. A siete meses del trágico episodio, María y Shirley Araújo, hijas de Milton, hablaron con EL PUEBLO y recordaron que «eran las 6 de la mañana del sábado 12 de febrero, papá iba por Enrique Amorim al Este, en dirección a donde vivía (Amorim al 3000), cuando lo atropella un auto que venía por Rodó y dobla por Amorim al Oeste. Primero los vecinos llamaban a la emergencia y parece que no contestaban, pero justo pasaba un patrullero y llamó a la emergencia médica, entonces lo trasladaron al Hospital, donde llegó lúcido, sin pérdida de conocimiento».
En cuanto al diagnóstico que recibió en el Hospital, dijeron que «tenía fracturas expuestas, la pierna quebrada en tres partes y daba la impresión que el auto lo había pasado por encima, porque el vientre también estaba muy dañado, incluso lo tuvieron que operar y sacar una parte del intestino…Después de esa operación pasó al CTI, y a los días lo operaron de la pierna en el Sanatorio Uruguay y salió bien, pero después hizo un pre infarto y ya no se recuperó».
EL RECLAMO
María y Shirley cuentan además que «el sereno del supermercado que está en esa esquina escuchó el ruido y salió, y vio que el auto daba marcha atrás, subió la vereda y se fue. Entonces nuestro reclamo es que se haga justicia, porque el conductor del auto no le prestó asistencia».
En este momento, «estamos en una demanda legal -agregaron- pero a las audiencias conciliatorias, que fueron dos, él (el conductor del auto) no se presentó a ninguna.
No se presentó ni él, ni un abogado, ni nadie en representación, entonces nos preguntamos ¿cómo funciona la ley para que todo sea tan lento?, incluso parece que el expediente había sido archivado; lo que nosotros vemos es que pasan los días y no hay movimiento ninguno. Cuando hace unos días fuimos a Fiscalía, porque la abogada nos recomendó que fuéramos, recién ahí miraron todo el caso…».
Finalmente, expresaron su indignación por el hecho de que «son muy claras las pruebas de que falleció por las lesiones del siniestro; él era una persona sana», y porque no recibió la atención inmediata del otro protagonista del siniestro, como correspondía.
