Sergio Vallejo y los tiempos enlazados
«La pandemia afectó a una gran mayoría. Al que más o al que menos. Fui uno más entre tantos, por eso hubo que ir recomponiendo lo laboral. En mi caso el trabajo pasó a estar en Montevideo y en San José. Por eso venir a Salto, en algún fin de semana que puedo, como en este caso. Pero lo de coordinador en el proyecto de divisiones juveniles en Chaná, quedó relegado. Es posible que la dirigencia busque un sustituto, más allá de las funciones de Rodrigo Bartaburu, Diego Estévez y el «Profe» Wáshington Nüez. Lo bueno es que en los primeros meses del año pasado, ese ciclo no fue en vano, por la suma de jugadores que se integraron y porque al momento de iniciarse el Torneo del Consejo Único Juvenil, Chaná supo de bases concretas. Por eso la respuesta no faltó, proponiendo un determinado estilo de fútbol y resultados que no faltaron.
Fue aquella una planificación básica, pero las consecuencias jugaron a favor. Al fin de cuentas se tenía claro lo que se buscaba. No existían dos interpretaciones distintas».

«ESE CICLO NO
FUE EN VANO»
En aquel diciembre del 2019, que ya parece lejano, cuando en Chaná se propusieron afincar los pasos, para ir compaginando todo el fútbol juvenil. Cuestión de política deportiva, en tiempos históricamente esquivos para el club, con el descenso consumado a la Divisional «C». Es que nunca antes en sus más de 90 años como uno más en la Liga Salteña de Fútbol, Chaná había padecido una realidad en esa dirección.
Dolió en las entrañas de cada hincha, pero además, impactó en la historia.
La Comisión Directiva liderada por Sergio Sequeira convocaba a SERGIO VALLEJO, más la suma de exjugadores del club, como en los casos de Rodrigo Bartaburu y Oscar Arrieta.
Armazón del plan para comenzar a ser ejecutado al comienzo del año siguiente. Así fue. Echándose a andar, hasta que el 13 de marzo clavó la estaca y el fútbol se fue a baraja.
Sin embargo, ese tiempo fue resolutivo: se hizo. Práctica, búsqueda, lineamientos.
«Ese ciclo no fue en vano», al decir de Sergio.
Pero además: sentó la base.
«QUE NO SE
VAYAN DE CHANÁ»
«Cuando se plantean cuestiones de este tipo, de lo que se trata es ir rescatando lo que suma, lo que aporta. Un tema clave que se solucionó de buena manera en Chaná. ¿Que pasaba antes?….los gurises que terminaban el Baby Fútbol se alejaban del club, se truncaba la evolución o el ciclo hacia las categorías juveniles. Eso va cambiando en Chaná.
Desde el Baby Fútbol a las categorías juveniles; que no se vayan del club. El Baby bien concebido y aplicado, es una etapa de formación. Por lo tanto a ese jugador se lo modelaba, pero después optaba por otro destino. Se lo terminaba perdiendo. Regularizar esa situación, básico al fin de cuentas para que la cantera funcione y no se desproteja.
Se ha producido un acercamiento real entre el baby y las divisiones juveniles. Eso ya de por sí significó ganar a favor del club y su futuro,
No dejaré de palpitar a la distancia y en la medida que pueda, sentirme parte de ese objetivo. Replantear desde ese abajo, es una manera de crecer. En Chaná siempre lo tuvimos claro. Que los jugadores echen raíces en la institución, que se identifiquen desde la niñez o desde la adolescencia. Que la simiente sea buena y de ella como fin, no apartarnos»