Después de todo, con SERGIO GUSTAVO OLIVERA, existirá siempre esa posibilidad. Ojear el ayer, rescatarlo y no por una cuestión nostálgica. Sino porque es parte de la historia personal en este caso, adherida a lo colectivo por el Nacional que integró y donde fue campeón.
La década de los 80, marcó la proyección del actual Director Técnico de Salto Fútbol Club en categoría juveniles, porque se produjo su enrolamiento en tiendas tricolores desde Parque Solari. Ya en Nacional, el ascenso desde el fútbol juvenil a la Primera División.
La síntesis es para subrayarla, por eso el «Pitufo» recalará en esa convicción que «lo ganado no se olvida», máxime en este caso porque se trata de títulos internacionales. Aquello potenciado en relación a esto de hoy.
El Nacional de los 80 y un protagonismo que no faltó. Mientras la realidad dispara los dardos de la propia desventura, aunque el avance a la Sudamericana, no deja de ser un aliento en sí mismo.
De más de 30 años a esta parte, tanto Nacional como Peñarol de manos vacías en el concierto internacional. Aquel ayer: mágico
