Después de todo, la tentación se transforma en hecho frente a cada 25 de marzo. No es un día más en la historia de la Liga Salteña de Fútbol.
No solo porque en 1995 fue Campeón del Litoral, sino porque fue LA ÚLTIMA VEZ DE UN SALTO CAMPEÓN DEL LITORAL, COMO LOS DE ANTES.
Ya en las ediciones siguientes, la división de la Confederación del Litoral, para que naciera la Confederación del Litoral Norte. Por lo tanto llegaría el momento en que Salto alcanzara consagraciones en el Litoral-Norte, pero ya lejos de aquellas pasiones o efectos populares. El 1995 fue el último, por eso como rescate, se torna inviolable en el tiempo.
El 1 a 0 final sobre ARTIGAS en el Parque Dickinson, con la venta de 6.250 entradas vendidas y el gol de Pedro Enrique Quiñones a los 35’del segundo tiempo. En el año anterior, el seleccionado también en manos de Gustavo Ferraz obtenía el vicecampeonato, resignando la ilusión en la final ante Rivera. Un partido ganado cada uno, hasta que el tercero en Artigas determinó la victoria de los celestes por 2 a 0, con Wáshington «Gallo» Díaz en el arco.
Pero en la noche del 25 de marzo de 1995, el Salto con destino de gloria.
Han fluído 27 años en el calendario, pero la memoria campeona convive a partir de Carlos Rodríguez Carvalho, Alvaro da Rosa y Gustavo Guglielmone: Gerardo Volpi, Pablo Quiñones, Ruben Eduardo Torrens: Sergio Ferreira, Eduardo Kniasev, Emanuel Priario, Julio César Araújo y Juan Gordillo.
