Por más que no jueguen Salto Capital ni Salto Interior, determinados resultados generan atención por estos lares salteños, no solo por una cuestión geográfica, sino también por afectos puntuales. Ahí está el caso del juego de Artigas y Tacuarembó, enfrentados en semifinales. Artigas con la Dirección Técnica del exNacional y Ferro Carril en sus tiempos de jugador, no otro que Rodrigo «Lalo» Robaina, mientras en Tacuarembó, Wáshington «Gallo» Díaz es quien entrena a los arqueros. Los 15 años del «Gallo» en el fútbol salteño, pasando por equipos del medio y por la selección. Una campaña especial: la de 1998, Progreso disputó la final ante Salto Uruguay.
EL DESQUITE DEL «TACUA»
![](https://diarioelpueblo.com.uy/wp-content/uploads/2022/03/image-9-1024x768.png)
Artigas se había impuesto 3 a 1 en el Estadio Matías González, jugando como local. Pero el sábado a la noche, Tacuarembó fue lapidario. Se impuso sin más trámite 3 a 0, para quedarse con el boleto finalista del torneo regional, paso previo a las finales por OFI. A Artigas se le dio vuelta la historia. Se quedó afuera.Para Tacuarembó fue noche de celebración, desde el momento que en Sub 17 también avanzó, en este caso eliminando a Bella Unión, quien fue primero a nivel del Regional Litoral Norte, con participación incluída de Liga de las Colonias Agrarias. Por lo tanto, consumado doblete de Tacuarembó, que vuelve a ser protagonista en las dos categorías. Para Artigas, un golpe durísimo, cuando en su momento a EL PUEBLO, Rodrigo Robaina transmitió una ambición clave: «recuperar la mística de Artigas a nivel de selección y que el aficionado vuelva a convertirla en causa». Tacuarembó fue práctico verdugo, como para postergar el sueño. Cuestión de hecho.