Sobre aquella generación que fundó el Liceo Nº3
Este próximo viernes está previsto que se realice la presentación del libro «Generación 63», escrito por María Joaquina Duarte Ribeiro, radicada en Montevideo desde hace 50 años. Se trata de una serie de vivencias narradas por María, alumna fundadora del Liceo Nº 3 de la Zona Este, a partir del año de su fundación, el 1963. Razones de protocolo para la prevención del Covid 19 hacen que la presentación deba realizarse con todas las medidas sugeridas, por lo que en primer lugar se está organizando una asistencia de no más de 20 o 30 personas en un espacio amplio. La Editorial Hacedores y el propio liceo vienen cursando invitación para este acto que tendrá lugar en el local liceal (Agraciada y Pasaje San Eugenio), a la hora 19:00 de este viernes 23 de octubre.

Pero, para conocer mejor de qué se trata la publicación, EL PUEBLO se comunicó con la autora, quien explicó que «la idea del libro surge hace unos dos o tres años, a raíz de que uno de los compañeros con los que fundamos el Liceo en el 63, empezó con la idea de vernos, porque nos veíamos uno o dos y cada tres o cuatro años». Ese compañero es Francisco Fernández, que inició la ardua tarea de conseguir direcciones y números telefónicos, hasta lograr que el 13 de noviembre de 2011 el grupo se reuniera. El encuentro fue en el Salto Rowing Club y asistieron unas veinticinco o treinta personas. Al decir de María «fue emocionante, no nos reconocíamos, el tiempo había dejado su rastro y había algunos con cabeza gris, otros pelados, panzones…(risas). Nos preguntábamos: ¿y tú quién eres?; fue, como digo, muy emocionante y pudimos intercambiar muchas cosas, sobre nuestras familias por ejemplo».
Y allí estuvo el origen de este libro, porque «como estudiantes fundadores de aquel liceo, un granero, muy modesto, después reciclado y donde ahora está el Salto Shopping, vivimos años maravillosos, y entendí que todo lo que habíamos vivido tenía que escribirlo y publicarlo, entendí que se tenía que saber. Entonces empecé a preguntar, porque la memoria borra algunas cosas; lo que sí quedó muy grabado en la memoria y en el corazón es la figura del Director Juan Herrmann, que fue mucho más que un educador, con una figura paternalista asombrosa, nos conocía a todos», comentó la autora.
Entre las muchas anécdotas que se narran en las páginas del libro «Generación 63», María adelantó algunas. Dijo por ejemplo que allí se recuerda a muchos alumnos que venían de zonas rurales, incluso ella misma, que dice ser «orgullosamente de Villa Constitución», de donde también venía Ruben Baldassari, algunos de la Colonia Osimani, etc. Hay también alguna anécdota triste, como el fallecimiento allí en el propio liceo de un compañero mientras jugaba al fútbol: «era de apellido Moreni y fue para nosotros el primer sacudón de angustia, porque a esa edad se vive el auge de lo biológico, de vivir realmente la vida, y nunca se nos iba a cruzar por la mente ni siquiera la palabra muerte». Algunas de las anécdotas felices son por ejemplo haber podido construir laboratorios para el estudio de las ciencias y un busto de Artigas. «Con la ayuda del profesor Walter Planke hicimos un busto muy casero, pero lo importante es que lo tuvimos, nosotros no sabíamos que se podían hacer trámites y solicitarlo, eso no pasaba por nuestra cabeza, simplemente lo hicimos, con diario y engrudo, se lo fue modelando y luego se le pasó pintura dorada. Lo mismo con los laboratorios. No había laboratorios y tampoco pensamos acudir a las autoridades, sino que empezamos una movida de bailes, de colectas entre las empresas del barrio, y no sé cómo pero se consiguió el dinero y se hicieron los laboratorios».
En definitiva, sostuvo María «este es un libro testimonial, donde nombro a muchos compañeros de los que rescata la memoria, compañeros por ejemplo que fueron relevantes, que tuvieron notas altísimas todos los años y medalla, como Elizabeth Realini y el arquitecto Juan Carlos Ferreira». Y destaca por sobre todas las cosas que entre todos ellos existe «ese vínculo de amistad intacto» que se vio en el primer encuentro en el año 2011 y en los sucesivos que han seguido realizando.
María Joaquina Duarte Ribeiro se fue a Montevideo en 1969 y allí se quedó. Cursó primero algunos años de Facultad de Derecho y más tarde varios años de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. La carrea que sí culminó fue la de Educadora Social. En Montevideo se desempeñó como funcionaria de INAU y tuvo dos hijos.