Rosario Elena Balbela Vigo (55) cumplió un largo ciclo como maestra y compartió con EL PUEBLO algunos pasajes de su experiencia que vivió con mucha alegría y dedicación, ya que la docencia es una impronta de la herencia familiar.
“Ya desde el nombre, traigo en la sangre la vocación docente.
Mi bisabuela, Rosario Basanta, vino de España con su título, mi tío abuelo, Maximino Vigo fue profesor de matemáticas, mi madre, Elena Vigo fue maestra.
Y para continuar, mi hija lo es también, además de profesora de inglés, al igual que mi hijo varón.
Lo cierto es que vengo de una familia de docentes, ya que también hay primas que trabajan y trabajaron en docencia”.
Rosario Balbela sostiene que pese a los imprevistos que puedan eventuamente surgir, el Plan Ceibal ha sabido demostrar que la educación uruguaya siempre estará dentro de las pioneras.

-¿Qué recuerda de la época en que dio sus primeros pasos en el Magisterio?
-”En aquella época me gustaba también Medicina, pero era complicado ir a estudiar a Montevideo y no estaba muy segura de querer hacer una carrera tan larga.
Magisterio tenía un plan de tres años y ello me instó a decidirme.
Igualmente, yo ya daba clases particulares de Francés e Inglés , eso también influyó para que me quedara”.
-¿Cómo fueron los primeros tiempos de ejercicio docente?
-”Como todo principiante, pagás derecho de piso.
Nos recibimos en 1986, con la vuelta a la democracia no había cargos para los recién recibidos sin concurso.
Se estaba reincorporado a gente destituida. Yo concurse en 1987, empecé a trabajar en suplencias cortas en marzo de 1988.”.
-¿Qué es lo que más destaca de su labor?
-”Es atrapante, para el que tiene vocación, responsabilidad y compromiso. Para mí es fundamental tener esos tres ingredientes, pues es un trabajo delicado porque los niños están formándose, y hay que cuidar los ejemplos que se les da”.
“TODOS LOS AÑOS GRUPOS TIENEN SU IMPRONTA”
-Un hecho que la haya marcado…
-“Marcado, no. Todos los años y todos los grupos tienen su impronta.
La relación que se establece dentro y fuera del aula muchas veces continúa, muchos ex-alumnos son amigos de Facebook y sus padres también.
Eso puede significar una marca”.
- Una anécdota para compartirnos…
-”Como anécdota, les cuento que en la Escuela No. 98, donde trabajé los últimos 24 años de mi carrera, tuve cuatro veces a un grupo de niños: en 1°, 2°, 5°y 6° año.
“Bromeábamos diciendo que cuando les preguntaran los nombres de sus maestras, también les iban a preguntar si habían ido a una escuela rural, porque se repetía un nombre.
Con ese grupo fuimos, en 6° a la colonia Escolar de Malvín. Organizamos al final del año una hermosa despedida en la costa, y me regalaron un enorme oso panda de peluche, vestido de túnica y moño”.
-¿Qué análisis le merece la actualidad educativa?
– “Todo cambia, hay que adaptarse. Las nuevas tecnologías son excelentes, pero no se puede desechar lo anterior.
La sociedad ha cambiado, la concepción de educación también.
Y no se puede generalizar.
Hay padres y padres también maestros y maestros. En los dos grupos hay gente comprometida y gente que no lo está tanto, entonces el objetivo se logra o no.
Y hay alumnos y alumnos…. gente con deseos de superarse, capaces de vencer cualquier obstáculo y otros que esperan que se les brinde todo.
-Un proyecto educativo del cual haya participado…
“He participado en varios, productivos y en otros que no lo fueron tanto.
De los que fueron exitosos, destaco el trabajo en dupla con Claudia Panissa, una excelente maestra de Primer Año ya jubilada también.
Se planificaba una actividad conjunta… una llevaba la clase, la otra controlaba los trabajos y respuestas del grupo.
La hacíamos al aire libre en lo posible, un vez por semana, a los niños les encantaba”.
- ¿Cómó ve la educación en este contexto absolutamente único?
-”Es complicado.
Los docentes están sobre saturados con el teletrabajo, porque no tienen horario.
Los padres consultan cuando pueden y hay que atenderlos.
La presencialidad nunca es total, entonces los temas no pueden ser abordados de igual manera con un sistema y otro.
Por suerte, nuestro país estaba preparado para la enseñanza a distancia con computadora, pero los que no estaban preparados fueron los padres, quienes debieron acompañar mucho los procesos educativos de sus hijos.
Creo que, de continuar esta situación, ya con más experiencia, se puede dar algo más de libertad, de autonomía al maestro, ya que este 2020 no lo pasó muy bien”.
Desde su punto de vista… ¿Cuáles son las vulnerabilidades y fortalezas del Plan Ceibal?
“Todo fortalezas. La vulnerabilidad o los inconvenientes me parecen externos al plan”. - ¿Cómo ve el proceso educativo a futuro?
. “Depende mucho de las políticas educativas, obvio, pero insisto en que si hay docentes vocacionales, comprometidos y responsables.
La Educación uruguaya seguirá estando entre las pioneras, como se demostró con el Plan Ceibal durante la pandemia”.
