El 4 a 1 sobre River Plate, la escala en la tabla y se abraza al mañana liguillero
Porque es el barrio y su gente. Porque estos jugadores del plantel, saben que la historia no es dulce con los números y Saladero nunca ganó un Campeonato.
Entonces, es la propuesta que ejecutan y el fútbol que sienten, bien compadrón, digno y ganador. Porque no solo fue el 4 a 1 sobre River Plate ayer a la noche, sino porque respetó la idea básica: la de ser un equipo vertical. Como en el cuarto y definitivo gol, el tercero de Denis Ferreira, con todo el fondo de River, amargamente descompaginado, vacío de equilibrio.
Y el 4 a 1 a la medida de este Saladero que fue para convencerse que abrazarse al sueño liguillero, no es cosa destemplada, prohibida, lejana. Sabe que es parte de la pelea y de los 27 puntos se quedó con 17. Y por más que Diego Argain golpeó de cabeza en el primer cuarto de hora del arranque, el equipo de Irigoyen no perdió el orden.
Es una manera de no exponerse. Y no se expuso. Por eso el empate de Denis y en lo inmediato, el maestro impacto por Juan Andrés Píriz. River lo sintió en la sangre. Le doble la mano que orienta y se volvió repetido, mientras en la trinchera saladeril, bloqueos para distanciar a Agustín Acevedo de Gabriel De Souza.
¿Cómo es posible profundizar, en medio de los circuitos apagados?
Ocurre que a veces los goles en contra, traicionan el sentido de amplificación ofensiva de quien padece la desventaja. Eso le pasó al River de Torrens, porque vaciló en la geografía central, donde resignó influencia, para que la contrapartida fuese perfecta con Gastón Barrientos y los hermanos Píriz. Saladero gobernó en lo táctico y sometió arriba.
Cuando en los 6′ de la recta final, Denis Ferreira le canta al gol y en los 20′ el mismo «Tarasca» resuelve a puro pique primero y determinación justa después.
Lección práctica de ese apasionado cultor del gol que fue Denis a la hora de resolver, mientras River Plate fue relojeando el horizonte sin luces. Con su fútbol herido y sin que las cinco variantes, le otorgaran la pretendida frescura de la reacción.
En la noche del 4 a 1 a River. El albinegro, autoritario de la escena.
Por esos jugadores y desde ellos. El barrio sabe de qué se trata. Es el sueño sureño que tiene derecho. ¿Y por qué no puede tener derecho, si poder y clase ejecutora no es lo que le falta? Si hasta se vuelve compadre para jugar y ganar.
Va generando un tiempo. Y es su tiempo.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
Así pasó
Campo de juego: Parque Ernesto J. Dickinson.
Partido válido por la 9ª fecha. Campeonato Apertura.
Divisional «A».
Árbitro central: Fernando López (Bien),
Asistentes: Ricardo González-Mario Camargo.
SALADERO (4)- Agustín Cardona; Edgardo López, Daniel da Silva, Braian Cattáneo, Ivo Cechini; Juan Andrés Píriz, Gastón Barrientos, José Luis Píriz, Braian Cavanna; Domingo Ramírez, Denis Ferreira. Ingresaron: Diego Machado, Martín Pertusatti, Brandon Lima.
Director Técnico: Alejandro Irigoyen.
RIVER PLATE (1)- Yeicol Prado; Diego Argain, Jorge Dalmao, Diego Beninca, Kévin Leal; Edgard Sequeira, Juan Rodríguez, Federico Costa, Facundo Rodríguez, Agustín Acevedo.
Ingresaron: Santiago Pintos, Alan Aranda, Diego Domínguez, Guimaraens y Prado.
Director Técnico: Alejandro Torrens.
GOLES: 15′ Diego Argain (RP); 17′ Denis Ferreira (S); 18′ Juan Andrés Píriz (S). Segundo tiempo: 6′ y 20′ Denis Ferreira (S).
OBSERVACIONES: a los 43′ del primer tiempo, Agustín Acevedo malogró la ejecución de un tiro desde el punto penal.
EL MEJOR DE LA CANCHA: Denis Ferreira.
EL MEJOR DE RIVER PLATE: Federico Costa.
