El lunes a la noche la Agrupación Salteña de Árbitros y la Asociación Salteña de Árbitros de Fútbol, apuntaron a la difusión de un comunicado conjunto, tras el azote de la violencia en partidos de los Torneos del Consejo Único Juvenil.
No solo un pronunciamiento sobre el tema en cuestión, sino la exposición de casos concretos, donde la intolerancia se convirtió en factor clave.

Tanto jueces de fútbol como directores técnicos, coincidieron frente a EL PUEBLO, que «en muchos casos, el origen es siempre el mismo: los gurises entran en la manija que viene de afuera».
Cuando se habla de «manija que viene de afuera», parecen no faltar palabras que sintetizan un estado de situación casi demencial, teniendo en cuenta que los que juegan son adolescentes. La grosería-insultos, en su más potencial e imaginable dimensión, generando un clima capaz de atrofiar la razón.
Los destrozos causados al rodado del juez Marcelo Izaguirre, en su momento fueron una perla más del collar. Mientras que lo del lunes con Gladiador y Universitario, una muestra acabada de cómo un partido, pueda pasar de la pretensión de jugar al fútbol al estallido del absurdo donde la violencia emparenta o iguala, sin que importe tanto «quien tiró la primera piedra»