Juan Castillo. 102 años del Partido Comunista
El pasado sábado, en Plaza Flores, la Departamental Salto del Partido Comunista del Uruguay, celebró el 102 aniversario de esta colectividad política de la izquierda uruguaya.

Hubo en el marco de los festejos, feria artesanal, homenajes a viejos y queridos militantes recientemente desaparecidos, entrega de carnet nuevos afiliados, una parte artística y breves oratorias, como la del presidente del FA Departamental, Luis Alonso, la representante de la UJC, Agustina Gutiérrez, del Diputado suplente y figura consular del comunismo en Salto, Prof. Daniel Dalmao.
El cierre de la parte oratoria estuvo a cargo de Juan Castillo integrante del Comité Central del PCU quien trajo el mensaje partidario.
Castillo en su más de veinte minutos de exposición, recorrió parte de la larga y rica historia del Partido Comunista del Uruguay, el tronco común con otra fuerza de izquierda centenaria como el Partido Socialista del Uruguay, de sus luchas codo a codo, del aporte del PCU a las reivindicaciones de los trabajadores, de los estudiantes, de los cooperativistas, de los luchadores sociales.
Recordó las figuras de Julia Arévalo, quien de humilde empleada doméstica se transformó primero en una incansable sindicalista y en la primera mujer senadora en todo el continente. Recordó la figura de Enrique “Ñato” Rodríguez, quien asimismo se reconocía como el “zapatero remendón”, y fue dirigente de primera línea, y encendido polemista parlamentario y de barricada, impulsor de la central obrera y luchador incansable por concretar la unidad de la izquierda, en una herramienta política llamada Frente Amplio.
Habló del nuevo rumbo del PCU en aquel año 1955 con Rodney “flaco” Arismendi a la cabeza que supo de luchas interminables y en la que la visión del mencionado intelectual junto a otros militantes le dio una nueva perspectiva al Partido, pero también a la izquierda.
Habló de las luchas de su colectividad política, en los sindicatos, en las cooperativas, en los barrios, y en los lugares políticos, siempre junto a los compañeros de ruta de la izquierda en una travesía llamada Frente Amplio.
Lugar para la autocrítica
Castillo luego de su repaso histórico y de afirmar más de una vez que la lucha por la democracia no ha sido lineal, pero que con aliados fraternos se ha avanzado mucho, dio también espacio para la autocrítica al señalar que «somos parte de la generación que pudimos ver cristalizado que una vez en el Uruguay generamos un nivel de conciencia tal que nosotros logramos disputarle el gobierno a los Blancos y los Colorados, a la expresión política de la clase dominante en este país.»
“Tuvimos la posibilidad por tres períodos de gobierno de ejercer la mayoría en la conducción política de nuestro país y no fuimos capaces de seguir avanzando. Y no fuimos capaces de retener el gobierno por un cuarto período», reflexionó, agregando que «esto no es culpa de la gente, esto no es culpa del pueblo, de los vecinos de los trabajadores. Autocríticamente nosotros damos la cara reconociendo que tenemos carencias que hay que suplir. Que tenemos errores que hemos cometido y que al generarnos esa derrota en el año 2019, decíamos que las consecuencias políticas las iba a estar pagando nuestro pueblo.»
Presagiando el mal
Tras la autocrítica Castillo comenzó a enumerar las críticas a la forma de gobernar la actual coalición.
«Parecía que estábamos presagiando el mal » enfatizó Castillo, para seguir diciendo que «los medios de comunicación decían, ahí están los comunistas como siempre descontentos y desconformes con todo, pero no, equivocados, estábamos advirtiendo que era lo que podíamos pasar”
Para Castillo les ganó una propaganda que le pedía a la gente los cinco mejores años de su vida «porque decía que estaba bueno cambiar, no podía decir que el Uruguay estaba mal pero decía que había que apostar a un cambio.»
«En dos años y medio que llevan gobernando han logrado prácticamente destruir todas las conquistas que habíamos mantenido. Hoy volvieron a pulular por todos los rincones del país los merenderos para que nuestros niños tomen un vaso de leche calienten en la tarde a la venida de la escuela, para la vergüenza de los trabajadores y las trabajadoras que apelan a su dignidad para pelear por un trabajo digno, un salario decoroso en muchos lugares como en Salto que la desocupación trepa cada día.»
Sostuvo que esta realidad es la que interpela, mientras el gobierno se ha jactado de ahorrar recursos, como sucedió durante la pandemia.
Finalmente alentó a trabajar en unidad en procura de profundizar cambios mediante un programa de gobierno del FA fortalecido.