Un tal Sergio Blanco
Por lo que pudo saberse o leerse a través del paso de los años.
En casos como estos, relacionado al trayecto deportivo de SERGIO BLANCO, quien fue pasando por varios equipos, tanto a nivel capitalino como en el exterior.

De última, dos años en Torque, hasta que concluyó su vínculo profesional con el club. Las informaciones que llegan desde Montevideo, señalan que el jugador de 39 años tiene la chance abierta de retornar a «su amor deportivo de toda la vida»: el Montevideo Wanderers, el equipo que a nivel del plantel de Primera División, incluye a los salteños Mauro Méndez y Santiago Martínez.
El hecho es que Sergio Blanco no solo ha trascendido por sus propiedades futbolísticas. También personales.
Es casi una sentencia.
Así parece ser.
Desde EL PUEBLO, vale la pena transcribir la mención que se alude desde una red social de Montevideo City Torque, dirigida al delantero.
Se establece:
«Lo pudimos conformar. Sergio Blanco, no solamente es un excelente jugador y profesional de lujo. Es un gran ser humano. Todo Montevideo City Torque te desea lo mejor en lo que se venga»
A la distancia no cabría agregar nada más.
Es la recompensa de aquellos que se van por la puerta grande de un club, luego de patentar una calidad humana que no siempre es verificable, sobre todo cuando en el fútbol surge un submundo donde no faltan los enconos, las intolerancias, las inmoralidades, las trampas arteras y la ausencia de actitudes solidariamente humanas.
Para regocijo del fútbol, «los Sergio Blanco» existen.
¿Son definitivamente las excepciones en la regla?
Están ahí.
Como faros de luz, entre tanta penumbra.
Y entre tanta fulería derramada…
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-