Los vaivenes de la Divisional C en el tiempo. En los años 70, supo incluir 16 equipos divididos en series. Fue el tiempo en que la Liga superaba los 50 clubes afiliados y eran cinco las divisionales. Primera División, Intermedia, Tercera de Ascenso, Cuarta de Ascenso y Quinta de Ascenso.
Apelar a la colección de EL PUEBLO en este caso, para reconocer que tanto Tercera Extra (ahora la «C») y Cuarta de ascenso afrontaban sus Campeonatos Oficiales desde los primeros días de marzo y Quinta de Ascenso, en los primeros días de octubre echándose a andar.

Al paso de los años, y sobre todo en los últimos 10, la «C» comenzó a disputar sus torneos en los últimos meses de cada año, siendo una manera de despegarse de la «A» y de la «B», ganando en clientela. Pero este año, expuesta a nuevos vaivenes y será el 15 de abril, la fecha pactada para el comienzo de su torneo.
UNA CARRERA CONTRA
EL CALENDARIO
Un par de meses atrás, el anuncio con carácter oficial, desde la propia Secretaría del Deporte, AUDEF (Asociación Uruguaya de Entrenadores de Fútbol) y la Organización del Fútbol del Interior: a partir de los certámenes que se inicien el 1º de setiembre, todos los Directores Técnicos tendrán que disponer de la habilitación correspondiente. La Licencia que implicó haber pasado por el período de aprendizaje exigible. En definitiva: el diploma que lo acredite apto para la función.
Antes de pactarse el inicio de la temporada en la «C», desde cada club surgió el enfoque primero y la coincidencia después: la imposibilidad económica de PAGAR un sueldo, cuando en la mayoría de ellos, el presupuesto del Cuerpo Técnico es mínimo o simplemente no supera lo que en la entidad «se puede pagar».
Un pensamiento fue regente y unificador de la realidad: «La «C» está obligada a terminar antes del 1º de setiembre; no hay quien banque a un Director Técnico diplomado. Sabemos que jugaremos en pleno invierno y que las recaudaciones serán magras, pero no se puede prometer lo que no se puede cumplir en materia de Dirección Técnica