En la Liga Salteña de Fútbol no todo permanece al margen de lo posible. Por ejemplo, lo sucedido el lunes pasado, en que una serie de aspectos se resolvieron (página 17 de esta misma edición), pero también ya antes de fin de año, habiéndose resuelto lo inherente a los pases en préstamo, los que tendrán vigencia para esta temporada también.
Queda en él debe, cuestiones inherentes al futuro gobierno de la Liga. La asamblea anual ordinaria será en marzo y entre el calendario puntual, elección de presidente y vice.
A su vez de futuro como punto cardinal, que postura de los clubes frente a la posibilidad de jugar, pero sin asistencia de aficionados. Parece quedar en claro que a nivel de las instituciones no se tiene en claro respecto a qué hacer si ello se plantea como opción.
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SIN EL SENTIDO DE FIESTA
El lunes pasado en el Consejo Superior se dijo por parte de un delegado que «jugar sin público en Salto es criminal». Es entendible que, si ello sucediese, se resigna todo el sentido de fiesta, de cita popular, de pasiones barriales.
Tras la sesión del Consejo, la temática en esa dirección se prolongó y un neutral tiró la pelota a la cancha: «¿alguien puede imaginarse un partido de Ceibal y Salto Nuevo jugando sin público? ¿Vamos a perder ese tipo de objetivo, en que el fútbol se juega para la gente?». Mientras no faltó quien pensó en voz alta: «no se olviden que aquí estamos en Salto. No en Montevideo»