back to top
miércoles, 9 de abril de 2025
25.1 C
Salto

Entraste en la mejor historia, Gonzalo

Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/a3ku

“Partamos hacia un cielo mágico y divino… nadando, huiremos sin reposo ni treguas hacia el paraíso de mis sueños”

-Charles Baudelaire-

En este momento tiene 13,7 kilómetros hasta la llegada, acabamos de pasar un canal de navegación, por suerte no nos encontramos con tráfico, el tráfico que había pasó unos minutos antes. Estamos con un bajante, pero lo pudimos posicionar al norte, con lo cual esta última parte que es cuando más trabajo va a tener que hacer, la va a hacer con una corriente leve a favor. El viento cree Maxi que en algún momento va a rotar y se nos va a poner un poquito desde el sudeste. Probablemente esta sea la última transmisión hasta casi el momento de la llegada. De aquí en más, si todo sigue como viene, tenemos unas cuatro horas más de nado, un poquito más tal vez (…)

-¿Dentro de cuánto tiene de nuevo hidratación?

-Ahora, en este momento.

-Ah, ¿y la hacen desde aquella banda?

-Afirmativo.

Nosotros nos vamos a poner desde la otra banda para que la gente por Youtube lo vea. Vamos a cambiar de banda. Allá atrás, como pueden ver, está el guardacosta de Prefectura, a quienes agradecemos siempre…Vamos, vamos…Quedate de lateral. Acercate Gonzalo, prudente pero acercate un poco, estás en vivo, ¿cómo estás?, ¿todo bien? Mirá, saludá a todos tus fans. Acabamos de pasar el canal, de acá en más, como charlábamos ayer, empieza realmente el cruce…(risas), metele nomás. Bueno, danos cuatro horitas de tu mejor nado, y sos el cruzado 41, venís muy bien, vamos con todo”.

Eso fue lo último que escuchamos en la transmisión en vivo por Youtube que se iba haciendo ayer durante el cruce a nado de Gonzalo Leal, desde Colonia hacia Buenos Aires. Después, solo supimos que había fallecido.

Aún estamos conmovidos. Cuesta caer en la cuenta de lo que pasó.

A Gonzalo lo entrevisté en Radio Libertadores el lunes 29 por la mañana y su entusiasmo por la hazaña que pensaba lograr era enorme. Se reía y reconocía: “qué locura”. Estaba solamente esperando, nos dijo, que le confirmaran el día para hacer el cruce, porque dependía de condiciones atmosféricas y demás, aunque sabía que sería entre el 1° y el 10 de febrero. Y nos contó todo: que nadaba y competía desde niño, los beneficios de la natación para la salud, que se cumplía este año un siglo de la primera vez que una persona cruzó nadando el Río de la Plata, que esa persona había sido una mujer, nos contó sobre otros nadadores (algunos muy allegados a él) que a lo largo de la historia quisieron hacer ese cruce y que no todos lo habían logrado, nos dijo que solo unas cuarenta personas habían alcanzado la meta, que lo acompañaría en una embarcación su hijo Octavio, que estaba todo listo y tenía muchas ganas…

Mientras me hablaba, yo iba tomando apuntes en mi agenda, los que usaría para una nota que pensaba publicar aquí EL PUEBLO al día siguiente. No sé por qué nunca la redacté. En realidad, luego de la entrevista Gonzalo me envió más información sobre la travesía, donde entre otras cosas, me confirmaba que sería el jueves 1°. Fue entonces que pensé: vamos a esperar a ver qué pasa el jueves. Siempre manejando dos posibilidades: que llegara a la meta o que abandonara el cruce dada la sobreexigencia que significaba; nunca, pero nunca, jamás se nos cruzó por la cabeza el desenlace que hubo.

No solo era un buen nadador. No solo iba a cumplir al pie de la letra todas las indicaciones para quien pretende hacer este cruce (comer media banana cada tanto tiempo, hidratarse cada 25 minutos, etc.). No solo ya se estaba preparando física y mentalmente desde hacía mucho tiempo. Además de todo eso, ¡Gonzalo Leal era médico! ¿Quién podría imaginar lo que sucedió?

Pero sucedió…

Y nos quedamos como tontos esperando que continuara una transmisión que se había cortado, porque la vida de Gonzalo se había cortado. La vida de quien salvó tantas vidas no pudo salvarse. No hubo nada que hacer con la vida de alguien que hizo tanto por las vidas de otros.

Nos quedamos con la pérdida de un gran cirujano salteño.

No fui su amigo, simplemente nos conocíamos porque lo entrevisté varias veces cuando fue candidato a la Intendencia en 2020. Otra vez, como presidente de Salto Nuevo y después este lunes con motivo de la travesía. Pero me quedé con la sensación que perdimos a un salteño honesto, trabajador, que quería a la gente con la que trataba a diario en su profesión. Perdimos a un hombre que, me parece, era tan honesto que no servía para moverse en el terreno de la política. En 2020 lo vi lagrimear explicándome en una entrevista sobre las brechas sociales que veía en Salto: los que tienen recursos por un lado, los que no los tienen por otro. Eso le dolía. Gonzalo confiaba en el Batllismo como herramienta para superar esas injusticias. También lo vi sufrir mucho cuando dentro de su propio partido, algunos que se decían sus “amigos”, no le permitían crecer. La ambición de poder los devoraba. A él no, nunca. De hecho, antes incluso de las elecciones, ya había prácticamente “tirado la toalla”, desilusionado de muchas cosas. Pero seguía soñando, eso seguro, ¡si hasta la muerte lo encontró persiguiendo un sueño!

No ha de haber metáfora más notable que la natación como símbolo de quien avanza en la vida en base a su propio sacrificio, a su propia fuerza física y mental.

Siempre que lo entrevistaba, terminábamos filosofando sobre política e ideologías. Yo le decía en aquel momento: “Coutinho y Feris son los del trabajo de campo, vos el intelectual que filosofa sobre el Batllismo, la derecha y la izquierda, el Socialismo…”. Y él me respondía, con la sonrisa de siempre por supuesto: “no te olvides que soy cirujano, mirá que también trabajo con las manos, no solo pienso y hablo”.

Solo agrego dos cosas. que no hablé de la pérdida que significa para su familia y amigos porque solo ellos lo saben. Y que además de lo transcripto al comienzo de esta nota, también escuchamos durante la transmisión, la voz de aliento de tu hijo que gritaba “Vamos pá, vamos pá, ya falta poco”. Ese sano orgullo que se expresó en un grito, será difícil de olvidar.

Es que entraste en la historia de Salto, Gonzalo. En la mejor historia, y eso no se olvida.

JORGE PIGNATARO

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/a3ku
- espacio publicitario -
ALBISU Intendente - Lista 7001 - COALICIÓN SALTO