En el 2017, Club Atlético El Tanque, con pasado agrario y en la Liga Comercial, llegó a la Liga Salteña de Fútbol. Con Libertad, al mismo tiempo los dos. En el 2019, el equipo del Barrio Burton ascendió a la «A» y debutó en el 2021, teniendo en cuenta que en el 2020 la pandemia clausuró las vías del fútbol. Se sostuvo en el círculo mayor y este será el segundo año consecutivo.

Cuando los directivos de El Tanque plantean la realidad del club, no eluden las complicaciones para desarrollarse, porque las válvulas económicas no siempre funcionan.Pero le ponen acento al querer y en la víspera, la prolongación del operativo: sede y cancha de presente y de horizonte. Hasta el propio presidente Cristian Pintos, fue uno más en la misión de la pala y la mezcla, para ir levantando muros. Está bien claro lo de El Tanque, que se propone aplastar el «no se puede». Los registros gráficos no mienten. En su tiempo de crecimiento y de búsqueda.Cuando existen planes y gestiones, es posible contemplar fines. Si hay quienes lo dudan, solo bastaría recalar en El Tanque. Ahí está su inapelable verdad.