Fernando Alonso, Unidad de Comunicación UdelaR
Fernando Alonso es desde hace once años el coordinador de la Unidad de Comunicación de lo que hoy es el CENUR Litoral Norte de la Universidad de la República, además de Asistente Académico de la actual Dirección de la sede Salto. Con él conversamos para conocer su pensar sobre la función de la comunicación en estos tiempos.
1. Un común denominador en su vida ha sido la comunicación, ¿qué es la comunicación para usted?
– He tenido como diferentes etapas. En mi último período, la comunicación se enfoca más hacia el diálogo, la comunicación es encuentro. Antes me afiliaba más a la teoría de que la comunicación y los comunicadores somos quienes construimos o interpretamos, procesamos y presentamos la información, pero me he ido corriendo de ese lugar hacia el lugar donde el comunicador es quien promueve, facilita que haya diálogo entre los diferentes actores.

2. ¿Dónde se encuentra más a gusto? ¿En lo que dejó atrás o dónde se encuentra hoy?
– Son etapas diferentes, y las dos son muy interesantes. Estoy muy contento con lo que hago ahora, porque dentro de otras ventajas, es que la comunicación organizacional contiene parte del trabajo periodístico. Entonces, es como que incluye lo que hacía un poco antes, claro que el trabajo periodístico es otro campo muy amplio, es andar en una cancha mucho más grande, buscar profundizar determinadas cuestiones. Me acuerdo que esto lo hablamos con otros colegas, uno de ellos era Raúl Oxandabarat, que fue también compañero de redacción en diario EL PUEBLO, el periodismo te da un training tremendo. La escuela de formación que te da el periodismo no te lo da lo que hoy hago. Me aportó muchas herramientas más allá de la formación propia del estudio. La formación práctica y de experiencia que me dio el periodismo es inigualable.
También tuve un período breve de trabajo en Oliva Publicidad, estuve en dos momentos distintos trabajando con Antonio padre, el Tono Oliva, que también fue una escuela para mí, un hombre con un conocimiento tremendo y un humor muy particular. Y hoy tengo una relación muy linda con Antonio hijo y toda la familia. Pero hoy, los devenires de la vida me han traído hasta acá y me siento muy contento. Quizás que también la institución en la que me tocó trabajar favorece mucho, trabajar en la Universidad te da esa otra riqueza, sobre todo en una sede universitaria del interior que conjuga, reúne y enriquece todo lo que está disperso en Montevideo.
3. ¿Qué tanto importa tener un buen equipo a la hora de construir la comunicación institucional?
– Para mí es esencial, trabajar en equipo es clave, más con las particularidades que tiene un centro universitario en el interior. El equipo aporta miradas diferentes de cada lugar, particularmente esa diversidad generacional. Acá viene, por ejemplo, el uso de las nuevas tecnologías, que potencia y enriquece el trabajo en equipo.
4. ¿Hay dificultades en este trabajo?
– Tenemos algunas dificultades, como las que ahora están sobre la mesa como son las presupuestales, que no ha favorecido que se consolide un grupo a lo largo de los años. Ha habido compañeras y compañeros que han salido de la Unidad buscando mejores horizontes. Por otro lado, eso favorece que ingrese gente joven. De todas maneras, eso no ayuda para consolidar un equipo o que éste esté más afianzado. El equipo tiene que conjugarse junto a las capacidades de cada uno y en el valor humano, en poder trabajar en confianza y en buen clima, otra de las cosas que para mí son clave.
5. ¿Qué es la Regional?
– Es una entidad con una identidad muy arraigada en quienes hemos transitado por ella. Es una entidad que prende y cala en cada uno de a quienes nos ha tocado ser parte, en algún momento como estudiante, hoy como un funcionario más que aprende a quererla en función también del legado que va quedando, la huella que va dejando la gente que estuvo no solo en sus orígenes sino en su proceso y desarrollo. Tuve la suerte de conocer la Regional de la sede anterior en calle Artigas, y lo que es hoy viví como dos procesos de cuando seguimos siendo Regional y hoy ya integrados como CENUR, pero ese sello sigue estando.
6. La radio que tienen en la sede, ¿tiene el mismo nombre?
– “La Regional”, es así porque se creó cuando aún éramos Regional Norte, la radio ya tiene doce años. Nace como un proyecto estudiantil, y después que cumplió ese ciclo, se incorporó más formalmente a la Unidad de Comunicación.
7. ¿Cómo ha resultado la experiencia de estar construyendo comunicación desde una radio virtual?
– En los últimos cinco años, por lo menos, potenciándonos mucho a través de las plataformas. Por ejemplo, cada programa y cada entrevista que se hacen en la radio después se editan como podcats y se suben a cuentas propias que tiene la radio en Spotify, Ebox, YouTube, plataformas más amigables porque puede escucharse desde el celular, pero también las más populares por ser de mayor acceso y consumo.
8. Esta experiencia que ha adquirido en todos estos años hoy le permite trasladarla a través de una Tecnicatura de Comunicación y Periodismo del Polo Binacional, ¿qué le ha significado esta nueva etapa por la que viene transitando?
– Por suerte, he tenido algunas intervenciones un poco más puntuales, ya sea por cursos de Educación Permanente o por una materia que se llama Sociología de las Organizaciones Sociales que dicta (Alejandro) Noboa y que hace unos años que me invita a participar dando un par de clases. Pero todo eso es totalmente diferente a la Tecnicatura, que es pensar ya el desarrollo del programa a lo largo del año y más, pero también con un sentido muy práctico e instrumental, abordando las bases teóricas evidentemente, pero trabajar mucho la parte práctica de la comunicación. Para mí ha sido un desafío muy interesante y enriquecedor, porque la docencia, dentro de los beneficios que tiene, para el propio docente es la revisión continua de lo que uno hace. Cuando uno lee, cuando estudia y busca material o piensa cómo abordar determinados temas, es un pensarse hacia uno mismo. Aquí no solo se busca enseñar sobre determinadas temáticas, sino que también son las mismas temáticas que uno en la práctica, en el día a día, son las que trabaja y aborda.
9. Dijo adherir al pensamiento que establece que la comunicación debe conducir al diálogo, ¿cómo se logra eso estando en una sociedad que parece estar tan dividida?
– No hay una receta mágica, pero creo que mucho pasa por acercar las partes. Muchas veces esto de decirse las cosas sin cercanía es lo que más nos distancia. La prueba está que cuando uno ve en las redes que hay gente que se exacerba o en las plataformas de los propios medios cuando se habilitan foros o comentarios, la gente sube el tono. Pero cuando los enfrentas cara a cara, no aparece ese tono, es otro. Así que si tendría que resumirlo, es por ahí, en el acercamiento. El diálogo va en promover o favorecer para que las partes se encuentren y se aproximen, más allá de las diferencias, porque dialogar no significa que cada uno pierda su postura, pero a su vez es donde se genera la transformación. Y acá terminamos aproximándonos a otro de los conceptos originarios de cuando arrancamos la nota, porque el encuentro en la comunicación no es un encuentro por sí mismo, sino que es buscando la transformación, la de las personas que entren como parte de ese diálogo, pero también la transformación social. Cuando hay comunicación, se generan cosas nuevas, y ese es el gran potencial de la comunicación. No se trata solo de entendernos, sino también de construir, porque desde la comunicación se construye, como el sentido social, valoraciones.
10. Es una persona en permanente construcción, sumando etapas, ¿qué sigue?
– No lo tengo muy claro. La formación es como una inquietud permanente sea formal a través de una propuesta del cursado de algo o por la alimentación propia. Es una búsqueda continua, lo siento como una necesidad. Ni siquiera tengo que reflexionarlo, es como una inquietud casi que natural. Queda en el ámbito institucional algunos desafíos que es apostar más a la integración regional, y eso incluye la estructura de la Unidad de Comunicación, avanzando un paso más hacia esa integración, algo que ya ha sido planteado de forma institucional y que comparto. Luego hay algunas propuestas que surgen, incluso hasta por fuera de la institución. Siempre buscando cosas nuevas por hacer.
