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Contrapunto | Arbiza – Rosengurtt

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No somos antivacunas, pero juegan con el miedo a la enfermedad y la muerte de la gente porque es un gran negocio”

Ana Rosengurtt, de Libertad Sanitaria Uruguay

Ana Rosengurtt es vocera de Libertad Sanitaria Uruguay, movimiento que está desde 2016 para defender el derecho de las personas sobre su cuerpo y en contra de cualquier imposición médica. EL PUEBLO la consultó para conocer una visión no favorable a vacunarse. Veamos sus argumentos.

– Desde su punto de vista, ¿es bueno o malo vacunarse?

– Eso es algo que yo no lo puedo decir porque no soy personal de la salud y no puedo dar recomendaciones de tratamientos a nadie. En particular le hice un juicio al Ministerio de Salud Pública (MSP) contra la mamografía obligatoria en el carné de salud y lo gané. Y no le estoy diciendo a la gente que no se haga la mamografía. Entiendo que los tratamientos no pueden ser obligatorios y que cada uno tiene que decidir libremente en función de lo que sepa o de lo que considere, y de lo que sepa en la medida que uno es una persona normal que no pasó por la Facultad de Medicina para tomar decisiones sobre la salud de sí misma. Entonces, desde ese punto de vista, es que yo voy a contestar a sus preguntas, pero no voy a recomendar si las vacunas son buenas o malas.

Yo no soy antivacuna, defiendo los derechos de las personas para decidir sobre su cuerpo, sobre cualquier tratamiento médico. Cuando le pregunte al MSP, seguramente va a repetir el mantra de siempre, que las vacunas son seguras y que salvan vidas. Y no le van a decir que ellos publican en su página web las estadísticas de los efectos adversos que ellos registran de las vacunas que se dan en Uruguay, que son las vacunas que ellos importan, porque solo el MSP importa vacunas. Esas estadísticas están desde el año 2010 publicadas en el MSP. Hay casos que se hicieron públicos, como fue el de una de las hijas de la ex senadora Verónica Alonso, por una dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano. La gente debería estar al tanto de esa información. Habemos unos cuantos que estamos al tanto, y en base a esa información es que decidimos rechazar las vacunas.

El MSP está obligado por una ley de 1934 a hacer un control de la producción de las vacunas, época en que las vacunas se producían en Uruguay. Desde la década del 80 las vacunas ya no se producen en Uruguay, todas las de uso humano se importan. Pero aunque sean importadas, cualquier medicamento, alimento, bebida o cosméticos, hay un control que se hace a los lotes para verificar por lo menos si el contenido de lo que se importa es el mismo del que declara el importador o el despachante contra la factura que le hizo. O sea, es un control mínimo para asegurar que al país estén entrando las cosas que se autoriza a ingresar y que no entre droga, por ejemplo.

El MSP importa vacunas, que se despachan con prospectos exactamente igual que los medicamentos. Cuando usted va a la farmacia y compra una caja de un medicamento, viene con un prospecto adentro que trae una descripción somera de la fórmula de qué es lo que está ingiriendo, advertencias sobre contraindicaciones posibles por las cuales usted no debería tomarlo o efectos secundarios que pudiera tener. Todo eso viene también en los prospectos que acompañan a las vacunas, que la gente no sabe que eso existe, porque no se lo dan, porque uno no va a buscar la vacuna para uno en ningún lado, sino que va al vacunatorio a recibir una vacuna, pero esos prospectos existen, los fabricantes los proporcionan y están colgados también en la web del MSP. Pero claro, el MSP no le va a decir eso, no le va a decir que también tiene registrados los efectos adversos.

Es una lucha que hay, obviamente, porque hay intereses, porque hay una Comisión Nacional de Vacunas que funciona en la órbita del MSP creada en 1972 por decreto y que funciona hasta el día de hoy después de varias refundaciones, cuyas actas están publicadas en la web del MSP. Esa es otra fuente de información de cómo se toman las decisiones sobre las vacunas en Uruguay. Y la composición de esa comisión está compuesta por integrantes de organismos públicos y hay un solo integrante, que es una institución privada, que es la Sociedad Uruguaya de Pediatría, que tiene un grave conflicto de interés en las decisiones que se toman porque no se sabe cuál es la fuente de financiamiento de esa sociedad, se sabe sí por el estatuto que los afiliados tienen que pagar una cuota, pero en el perfil de Facebook de la Sociedad Uruguaya de Pediatría hay flyers de actividades de la sociedad apoyados por la industria farmacéutica, por GSK (GlaxoSmithKline), Sanofi y Pfizer.

Toda esa información que hay alrededor de las vacunas, más los contratos secretos que se firmaron para la compra de las vacunas anticovid, son cosas que nos hacen dudar a todos de lo que realmente contienen las vacunas, de si realmente las vacunas son lo que dicen ser y si no tienen problemas de contaminación. Eso es imposible detectar en Uruguay porque el MSP incumple la ley que le obliga a controlar la vacuna.

– Tratando de encontrar una explicación, porque desde el COVID-19 he escuchado muchas teorías, le pregunto, entonces, ¿por qué nos hacen vacunar? ¿Es porque es un gran negocio de la industria farmacéutica? ¿Es por una cuestión de dominio, control mundial, de control de la densidad humana? ¿Quieren enfermarnos?

– Desde una política teóricamente preventiva de salud pública, por el mismo motivo que a las mujeres nos quieren hacer mamografía a todas. El mismo motivo por el cual el carnet de salud es obligatorio para trabajar, dicho sea de paso, existe solo en Uruguay. Juegan con el miedo a la enfermedad y la muerte de la gente, prometen que eso asegura condiciones saludables de vida, y eso vende y punto. Todo lo demás que usted me mencionó son cuestiones ideológicas que no tengo nada que ver con eso.

– Entonces usted plantea que se trata de un gran negocio de la industria farmacéutica?

– Y sí, desde el año pasado las vacunas forman parte de las metas asistenciales del MSP. Las metas asistenciales son incentivos que paga el MSP a los prestadores de salud que muestran indicadores de cumplimiento de las políticas públicas que fija el MSP. Entonces, los prestadores de salud por cada vacuna que aplica, le cobra al MSP. Entonces, ¿cómo que no hay plata metida en esto? Yo pedí hace un mes que el MSP me informara la cantidad de plata que había pagado el año pasado por este indicador y me negó la información, la declaró confidencial.

– En la historia de la humanidad, ¿las vacunas no han erradicado enfermedades?

– La vacuna que tradicionalmente se dice que erradicó una enfermedad es la antivariólica, y resulta que desde la pandemia tenemos la viruela del mono. Entonces, no creo que con las vacunas se erradiquen enfermedades. Es más, lo que hemos aprendido y lo que estamos escuchando, por ejemplo, con la vacuna de la gripe, es que los virus mutan y que por eso tienen que estar generando vacunas continuamente. Es una guerra perdida, porque todos los años nos tenemos que estar vacunando con una vacuna de la gripe diferente, o sea, más negocio que eso es imposible.

– La última palabra es suya.

– No estamos ni en contra ni a favor de las vacunas ni de las terapias alternativas. No somos médicos y no podemos dar recomendaciones, pero defendemos el derecho de la gente a que decida lo que le parezca mejor. Así como no son obligatorias las transfusiones de sangre, no son obligatorios los tratamientos contra el cáncer.


Las vacunas salvan millones de vidas cada año y son de las herramientas más eficaces para prevenir incluso la muerte”

Valeria Arbiza, Centro Tisiológico de Salto

Esta semana la Ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, expresó su preocupación debido a que pese a que se han comprado muchas vacunas contra la gripe, la gente no se estaría vacunando como se esperaba. Lo que llevó a que EL PUEBLO se pregunte si había alguna relación con la postura de las personas que se han expresado públicamente en contra de todo tipo de vacunación, movimiento conocido como antivacuna. Buscando una explicación, EL PUEBLO encaró este tema con la seriedad de siempre, buscando escuchar las distintas posturas en este Contrapunto.

En ese sentido, primeramente consultamos a la Licenciada Valeria Arbiza, encargada del Centro Tisiológico de Salto, quien brinda la visión oficial de Salud Pública.

– ¿Por qué es importante vacunarnos? ¿Cuáles son los pros y los contras de vacunarse?

– La vacunación es un acto fundamental para proteger nuestra salud y de las personas que nos rodean. Las vacunas salvan millones de vidas cada año y son de las herramientas más eficaces para prevenir enfermedades graves, discapacidades, hasta incluso la muerte de las personas. Las vacunas, tanto en nuestro país como en otros países, son seguras, pasan por rigurosos controles antes de ser aprobadas y son actualizadas constantemente según las necesidades de Salud Pública. Olvidar o retrasarse en concurrir a un vacunatorio deja espacios abiertos para que enfermedades prevenibles puedan regresar y que se propaguen esas enfermedades que tratamos de prevenirlas con la vacuna. Siempre acudir a los puestos de vacunación es una responsabilidad tanto individual como colectiva de la comunidad. La prevención siempre es más eficaz y menos costosa que tener que hacer un tratamiento por enfermedades que se pueden prevenir a través de las vacunas.

– ¿Por qué nos tenemos que vacunar todos los años contra la gripe? ¿Nuestro sistema inmunológico no se adapta para repeler este virus?

– No, la vacunación de la gripe es anual. Estamos en el hemisferio sur y siempre se hace un estudio previo a las vacunas que afectó al hemisferio norte para luego venir al hemisferio sur con esa vacuna, porque a veces cambia alguna cepa de la vacuna según el virus que haya afectado. La vacuna empieza a hacer efecto recién a las dos semanas de administrada para luego a las seis semanas ya tener la inmunidad por esa vacuna y luego va decayendo, por eso anualmente tenemos que darnos la vacuna contra la gripe.

Otra cosa a destacar, la vacuna de la gripe es inactivada, o sea que no produce la enfermedad. Te vacunas y a veces escuchas que dicen que te enfermas, no, tú ya venías incubando, pero como demora, porque recién a las seis semanas tienes la inmunidad, por eso a veces se enferman antes de llegar a la inmunidad.

– ¿A qué se debe que la gente no haya concurrido como años anteriores a vacunarse contra la gripe?

– En los medios de comunicación como son las redes sociales tipo Facebook, Instagram y todo eso, está el movimiento antivacuna, y nos ha pasado que hemos puesto notas en tu diario donde se ve a gente vacunándose, y hay quien nos denigra, los movimientos antivacuna nos están matando con eso. Por ejemplo la vacuna contra el COVID, viste que han salido informes negativos sobre la vacuna y la gente empieza con todo eso y se va sumando a la negativa, y ya se suma la negativa ante la vacuna contra la gripe también, porque ponen que es una vacuna que nos está matando a todos. Entonces, a veces los medios son favorables, pero a veces también son desfavorables para estas cosas.

– El otro día tuvieron una jornada en la plaza de motivación a que la gente fuera a vacunarse, ¿qué balance se hace de esa jornada?

– Fue positiva. Primero que nada, es la primera vez que se hace esa jornada de la Semana de la Vacunación de las Américas, pudimos juntar a la Departamental de Salud, RAP-ASSE, Centro Médico, también se sumó a la jornada la Intendencia y nosotros. Fue muy positiva, concurrió la gente, destaco embarazadas, personas mayores que fueron a vacunarse. Llevamos todas las vacunas, hicimos antitetánica, sarampión. No va a ser la primera que se vaya a llevar a cabo en nuestra ciudad, ya estamos organizando tanto con RAP como con la Departamental para salir a vacunar a los barrios.

– ¿Qué recomendación o mensaje le deja a la ciudadanía salteña?

– Que la gente se vacune, que tienen que estar al día con el esquema de vacunación que significa que nuestro sistema inmunológico está preparado para enfrentar virus y bacterias, como por ejemplo, el sarampión, la hepatitis, la polio, la influenza, que es la gripe y que al vacunarse, no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino que ayudamos a las personas más vulnerables como a los bebés, que son más vulnerables que los adultos mayores y también a personas que tienen ciertas patologías que no pueden recibir algún tipo de vacuna, que la gente se acerque y que se vacune.

– ¿Hay algún plazo para vacunarse, por ejemplo, contra la gripe?

– Y cuanto antes se vacune mejor, como te decía anteriormente, que la vacuna recién a las dos semanas empieza a hacer efecto. Antes que se venga el frío, que la gente se vacune, que se acerque, que tenemos puestos de vacunación y que tenemos vacunas.

– Recordemos el horario para que la gente pase a vacunarse en el Centro Tisiológico en el hospital.

– Nuestro horario de vacunación es de siete y media a trece horas, no importa que sea socio del Centro Médico, porque muchas veces no concurren, por eso la vacunación es accesible a toda la población de Salto, independientemente de si tiene mutual o no. Después tenemos UBA 1 en Salto Nuevo, la UBA 3 en el extremo este de la ciudad y después tenemos al Centro Médico con el horario de ellos que es bastante extendido, que va de las nueve hasta las dieciséis horas. Después tenemos en Villa Constitución, que se vacuna solo los días miércoles de siete a trece, y tenemos en Barrio Albisu también otro puesto que va de las ocho a las doce de lunes a viernes.

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