En el centenario del natalicio de Miguel Soler Roca, la Asociación Magisterial de Salto está organizando una serie de eventos a realizarse en el mes de octubre. Se harán tres eventos centrales en el Mercado 18 de Julio y uno en la Regional Norte así lo anunció a EL PUEBLO Susana Elena, una de las integrantes de la Asociación Magisterial.
Se destaca que Miguel Soler Roca fue un maestro uruguayo de origen español que falleció el año pasado, con casi cien años. Fue director del Núcleo Escolar Experimental de La Mina. Dirigió la División de Alfabetización, Educación de Adultos y Desarrollo Rural de la Unesco. Doctor Honoris causa por la Universidad de la República.
El maestro Miguel Soler Roca es un referente en la historia del magisterio rural uruguayo.
Su accionar tuvo una vasta influencia en el país y fuera de fronteras como consecuencia de su trayectoria en organismos e instituciones de carácter internacional.
Nació en abril de 1922 en Corbera de Llobregat, Provincia de Barcelona, España. Su lengua materna es el catalán. Cuando tenía cuatro años, en 1926, su familia emigró a Montevideo. Se castellanizó en la Escuela Pública Primaria. Se graduó de Maestro en diciembre de 1939. En tanto tramitaba su documentación como ciudadano legal uruguayo, trabajó durante tres años en la industria frigorífica extranjera, en el Cerro.
En 1954 tuvo lugar en el Uruguay rural una de las experiencias educativas más innovadoras de la década: el Primer Núcleo Escolar Experimental de La Mina. Fue dirigida por Miguel Soler Roca, un maestro hispano uruguayo que había sido becado para estudiar educación fundamental en el CREFAL poco tiempo después de la creación de este organismo.
Durante varios años, trabajó en escuelas rurales de diferentes zonas del país. Al regreso del Centro de Pátzcuaro pensó que el Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal podía realizar una obra de progreso poniendo en marcha un ensayo de educación fundamental en algunas de las regiones del norte del país, donde la existencia de muchos problemas económicos, sociales y culturales, garantizaba un buen aprovechamiento de ese tipo de educación, en algunos países americanos se han fortalecido las escuelas rurales, organizándolas en núcleos escolares.
Esto quiere decir que varias escuelas trabajan en estrecha colaboración, asistidas por un equipo de especialistas que actúa en toda su área. En su núcleo funcionaron siete escuelas. El Núcleo Escolar de La Mina, por ser el primero del país, ha tenido un carácter experimental al poner en práctica los métodos preconizados por la UNESCO en una región uruguaya de pequeños
agricultores.
REFLEXIONES DE MIGUEL SOLER
Soler en su momento planteó una serie de interrogantes que, más temprano que tarde, deberán debatirse en profundidad. ¿Qué perfil debemos definir para el docente de hoy y qué tenemos que modificar en su formación? ¿Podemos imaginar formas de intervención de los 22.000 futuros docentes que les den oportunidades reales de conocer, por ejemplo, las graves carencias de los asentamientos urbanos y periurbanos de hoy? ¿Cómo concebir y organizar la labor de proyección social de los estudiantes de manera de integrar las tres funciones del nivel universitario que se desea dar a su formación, o sea la enseñanza, la investigación y la extensión? ¿Nos es posible acelerar la creación de la Universidad Nacional de Educación, superando el bloqueo en que hoy se encuentra? ¿Podríamos profundizar y sistematizar los interesantes programas hoy existentes y otros tendientes a ensamblar la enseñanza con el trabajo, especialmente en las zonas rurales generalizando modelos que ya se han mostrado eficaces? ¿Cómo convenir la articulación entre esta acción llamémosle misionera de los estudiantes y la que realizan otras entidades públicas tales como: el MIDES, el INAU, el Programa de Maestros Comunitarios, el Pro Rectorado de Extensión y Actividades en el Medio de la Universidad de la República, el Instituto Nacional de Colonización, el Sistema Nacional de Cuidados, los gobiernos departamentales y locales, el Plan Ceibal y el Plan Ibirapitá? ¿De dónde extraer los recursos financieros para poder realizar esta transformación política de nuestra educación, incluyendo, naturalmente, el tratamiento salarial digno al que tienen derecho los trabajadores de la educación.
en el 70° aniversario de las Misiones Socio Pedagógicas en Uruguay, Soler señaló que, después de cinco años de trabajo dentro de un pequeño colectivo de educadores independientes llamado Grupo de Reflexión sobre Educación, ha llegado a la conclusión de que es hora de que se emprenda la elaboración del Plan Nacional de Educación. “A título personal, digo que en el nivel preuniversitario no disponemos de un instrumento al que pueda darse ese nombre, pues el trabajo iniciado en la ANEP con ese fin entre los años 2008 y 2011 ha sido descontinuado. Propongo que nos pongamos a trabajar desde ahora para que el próximo Congreso Nacional de Educación adopte si no los contenidos, por lo menos el formato y las pautas metodológicas del futuro Plan Nacional de Educación”.
Según el maestro se trata de una labor prioritaria, que no requiere mayor presupuesto, que ha de resultar del trabajo conjunto de las entidades públicas vinculadas al desarrollo y a la educación, de los sindicatos de trabajadores y educadores, de las fuerzas políticas, de los promotores de la cultura, de los orientadores de la economía y de todos los contribuyentes a la felicidad colectiva.