La Justicia imputó un delito de homicidio especialmente agravado por parentesco y premeditación, a la mujer que mató a su madre y la quemó en una bañera, en el barrio Pocitos, y con medida cautelar de 180 días de prisión preventiva efectiva mientras continúa la investigación.
Asimismo, el abogado defensor, Enrique Moller, informó que Fiscalía dispuso el cierre de fronteras para la pareja de la mujer, ya que fue quien compró la propiedad. «Hay alguna desconfianza sobre eso por parte de la Fiscalía. En principio no tiene nada que ver pero la Fiscalía está desconfiada de que eso podría haber tenido alguna participación y por eso se dispuso esta medida», agregó Moller.
El hecho ocurrió el 22 de mayo cuando varios allegados de la mujer denunciaron su desaparición ante la Seccional 2ª de Montevideo. Rebeca Hersztain tenía 75 años y era uruguaya pero vivía en Israel. Tras una investigación por parte de los efectivos de Zona Operacional I, Rebeca había ingresado a la casa donde vivía su hija en Scosería y Berro, pero nunca salió.
La hija de Rebeca fue quien confesó, el pasado miércoles, que su madre vino al país con intenciones de vender la propiedad, tuvieron una discusión y la señora murió tras caer y golpearse la cabeza. La indagada agregó que no supo qué hacer en ese momento y colocó el cuerpo de su madre en una bañera y lo prendió fuego. Dijo que puso los restos en varias bolsas negras de basura y los tiró en el contenedor de basura.
