Hubo quien reflexionó en voz alta algunas horas atrás. Se trata de quien convincentemente estableció que «habría que beneficiar al socio que todos estos meses no dejó de pagar». Un poco a partir también de lo sucedido el pasado martes en la sesión del Consejo de la Divisional B», en que se dijo sin más trámite: «porque se tenga el presupuesto cubierto, no vamos a regalar el espectáculo»
Todo se relaciona a un aspecto no resuelto: el valor de la entrada, tanto a nivel de la «A» como de la «B». Se admite una necesidad: mermar el monto en relación al 2019, el último año de disputa en las tres divisionales de la Liga Salteña de Fútbol.
La «B» aguardará que en la «A» se establezca la definición, en la medida que se pretende una determinada aproximación entre una divisional y otra. Mientras una interrogante es capaz de acudir: ¿cuánto razonablemente vale un doble espectáculo del fútbol salteño, ya sea en la «A» o en la «B»?
Por eso en la víspera, un Director Técnico exponía el foco de suspenso a cronistas de EL PUEBLO: «Cuando se habla de ver un espectáculo, ¿de qué espectáculo estamos hablando? ¿Qué es lo que suponemos que la gente pretende?»
![](https://diarioelpueblo.com.uy/wp-content/uploads/2021/08/hinchasdelfutbol.jpg)
LA CLIENTELA EXTRAVIADA
Mientras irá naciendo una temporada limitada en fechas, después del paréntesis obligado en función de la pandemia, se acentúa el cúmulo de la duda: ¿qué respuesta del aficionado, cuando sea posible su retorno a los escenarios? ¿Qué clientela es la que se perdió? Porque en los últimos años, el fútbol salteño fue resignando clientela. Pero además se deja ver una interrogante vital, dónde una respuesta no es de fácil proyección: ¿a cuántos hinchas responden cada uno de los equipos del fútbol salteño?
O dicho de otra manera: ¿cuántos hinchas potenciales tiene cada equipo de la «A» o de la «B»? Más o menos…. alguna aproximación. Alguna.
Por qué caso contrario, ¿de qué estamos hablando?
Mientras cabría preguntarse de «que tipo de hinchas» estamos hablando. ¿El que va a la cancha o el que no va? ¿El que adopta una actitud DE COMPROMISO o es parte de una ACTITUD PASIVA?
Es cosa cierta en tanto que algunos clubes de la Liga NO TIENEN MÁS DE 200 HINCHAS. Y algunos…menos. En tanto la crisis de asistencia en los escenarios ha sido cuestión comprobable. Mientras el suspenso se vuele abarcador: ¿qué reacción del hincha, después de 20 meses al margen de las canchas?
El que piensa volver, ¿cuánto en el bolsillo para contemplar el monto que la dirigencia resuelva? ¿Rasca y encuentra? ¿O rasca o no hay hay?
Los extremos de una situación. O de ese mismo suspenso.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-