“Siempre trato de ver las cosas positivas de cada momento”
Leandro Marziotte es un exitoso artista salteño que desde hace mucho reside en Euopa y nos cuenta cómo ha sido su vida en estos últimos tiempos.
“El 2020 comenzaba para todos como un año más, creo que nadie se imaginaba la magnitud y el impacto que iba a tener en el mundo.

Creo que esta situación afectó directa o indirectamente a todos, pero el mundo del arte lo vivió y lo vive muy de cerca.
Justamente a principios de marzo de 2020 hice un concierto con el SODRE en el Teatro Larrañaga y esa fue mi última presentación antes de toda esta locura” – adelantó para EL PUEBLO.
Marziotte debió cambiar su planificación ante el advenimiento de la pandemia.
“Era una situación de incertidumbre, yo tenía previsto quedarme más tiempo en Uruguay pero me tuve que volver a Europa antes de tiempo porque no se sabía si se cerraban las fronteras o no.
Finalmente estuve haciendo la cuarentena por dos o tres meses y de a poco se fueron aliviando las restricciones.
En el verano europeo volvimos a una cierta normalidad, con algunas actividades y conciertos.
Pero en noviembre aumentaron los casos y se volvieron a cerrar algunos teatros.
Ante toda esta situación muchos organizadores y ensambles probaron nuevas maneras de llegar al público a través de conciertos filmados.
Evidentemente no hay comparación con ver un concierto en vivo y en directo, porque uno va a un teatro exclusivamente a eso y no tiene ninguna distracción como seguramente tenga en su casa.
Pero por lo menos ha sido una solución intermedia en algunos casos para poder seguir trabajando”.
- ¿Y cómo se ha ajustado el nuevo formato?
En estos tiempos nos hemos visto enfrentados a teatros con aforo reducido a la mitad, o menos en algunos casos, para seguir los protocolos.
Pero para realizar ese concierto uno tiene que tomarse un avión que está totalmente completo y sin ninguna separación.
También todos los centros comerciales están abiertos y con mucha gente. Está claro que lo que mueven estas restricciones en el mundo son los aspectos económicos.
Mas allá de todo esto quisiera agradecer a la gente que nos apoya en estos momentos.
Para los músicos el público es como nuestra respiración”. - ¿Cómo impactó la pandemia en su vida a lo largo del año?
-”Para mí ha sido un año realmente diferente.
Mi trabajo como cantante requiere de muchos viajes a diferentes países, por lo tanto se vió muy afectado en este aspecto.
Muchos conciertos fueron reprogramados para mas adelante y otros directamente cancelados.
Tenía previsto hacer la ópera Teseo de Handel en el Teatro de Halle en Alemania y finalmente se canceló.
También tenía previsto una gira por Canadá que posiblemente se haga este año 2021.
Pero nada está confirmado aún porque depende de la evolución a nivel mundial.
De todas formas, en el poco tiempo que se permitía viajar en el 2020 tuve la posibilidad de estar en varios lugares como Londres, Edimburgo, Paris, Toulouse, Estrasburgo, Berlin, Hamburgo, Roma, Madrid, Zurich, Málaga, Valencia, Barcelona y también en Uruguay entre otros lugares.
Así que no puedo decir que ha sido un año sin viajes, pero sí, con mucho menos de lo que comúnmente hago.
Pero a pesar de todos estos viajes, he estado mucho en mi casa y he disfrutado de mi hogar como nunca”. - ¿En qué ciudad está residiendo en este momento ?
-”En el mundo de la música uno vive en todos lados al mismo tiempo porque para ensayar una opera muchas veces uno pasa dos meses en una ciudad. Por lo tanto el hogar lo tenés que construir en cada lugar a donde te toca estar. Me ha tocado vivir en Paris y Estrasburgo, también en Holanda en La Haya, luego en el norte Alemania en Oldemburgo y ahora estoy en Barcelona. Aunque paso la mayor parte del tiempo trabajando en Francia y Alemania, donde hay un ambiente cultural muy activo”. - Una lectura de lo vivido…
Siempre trato de ver las cosas positivas de cada momento. Muchas veces me sucedía, en la « antigua normalidad », que al tener muchas actividades era difícil poder trabajar y estudiar a fondo lo que tenía que cantar. En estos nuevos tiempos he podido dedicarme a un trabajo minucioso de las partituras. Por lo tanto este esfuerzo se ve reflejado en un mejor resultado interpretativo. No sé como lo podrá percibir el público, pero yo me siento mejor conmigo mismo al poder dedicarle un tiempo de calidad.
Y en relación a las presentaciones, luego de la cuarentena, el hecho de volver a los escenarios fue muy emocionante. La escena tiene tanta adrenalina que uno la extraña mucho, pero lo bueno ha sido sentir que el público también estaba sediento al mismo nivel que nosotros.
Por lo tanto, cada concierto a partir de Julio ha sido un regalo y un agradecimiento constante de poder compartir con los colegas músicos y con el publico la magia de la musica en vivo.
Sin dudas este hecho que ha cambiado el curso de la humanidad ha venido para cambiar todo, ¿cómo es expresarse artísticamente en este nuevo mundo?
Seguramente si miramos la historia de la humanidad vemos que el ser humano ha pasado y sobrevivido a muchas pestes, pandemias, guerras y situaciones muy complejas. Y que siempre luego de los períodos oscuros viene un período de abundancia y prosperidad. Es la ley de los opuestos; seguramente esto pasará pronto y vendrán momentos positivos que serán quizás hasta mejores que los de antes.
En todas estas situaciones, si bien la amplia mayoría se ve afectada, hay algunos otros que se benefician por trabajar en rubros que se han vuelto indispensables. Solo espero que ese grupo beneficiado no busque permanecer o volver a estas situaciones porque sería perjudicial para la amplia mayoría y solo bueno para unos pocos.
Los artistas somos el reflejo de la gente, somos lo que mucha gente piensa y no sabe como expresarlo.
El humorista se ríe de sí mismo y de todos nosotros para abrirnos los ojos.
El actor interpreta utopías y situaciones muy reales de la vida cotidiana que te hacen reflexionar.
En la música podemos ver como los textos de una canción de la Edad Media pueden estar tan vigentes hasta ahora.
Porque al ser humano siempre le han importado y preocupado básicamente las mismas cosas a nivel general.
En momentos de crisis es donde el artista aflora porque la situación lo ayuda a reflexionar y cuestionarse las cosas. Por lo tanto creo que en el mundo artístico creativo este no es un mal momento sino todo lo contrario. Algo tenía que tener de bueno esta pandemia”.
-¿Cómo se proyecta hacia el año entrante?
.”Este año comienza un poco inestable pero con esperanzas de que en el correr del año todo se vaya normalizando.
Tengo previsto hacer dos óperas en Alemania. Para el Festival Internacional Händel de Halle, el oratorio escenificado Brockes Passion de Händel y luego la ópera Sueño de una noche de verano de Britten donde tendré en honor de cantar el rol principal.
Luego tengo presentaciones en Suiza en la ciudad de Lugano, en Polonia en la ciudad de Cracovia.
También tendré conciertos en Barcelona y en distintas ciudades de Francia.
En febrero de este año tenía previsto un concierto con el Sodre en Montevideo, pero se ha pasado para mas adelante.
No tenemos fecha concreta aun, pero seguramente sea en el mes de noviembre. Es un año diferente donde los proyectos se van concretando poco a poco.
-Qué reflexión le gustaría compartir con sus compatriotas?
-”Todos nos hemos dado cuenta que en estos períodos, encerrados en casa, es imposible seguir adelante sin el arte.
¿Quién se imagina haciendo una cuarentena sin escuchar nada de música, sin ver ninguna película o sin leer un libro?
En estos momentos es donde vemos que el arte es imprescindible y necesario para mantener una mente sana.
Porque si bien esta pandemia afectó terriblemente la salud de muchas personas, también ha afectado a la salud mental de muchos otros.
Por lo tanto pienso que hay que apoyar y ayudar a la cultura en estos momentos complejos porque es ahí donde está la verdadera cura para la amplia mayoría de la población”.
