La transferencia de jugadores de fútbol es todo un tema. Porque, además, no faltan manejos que se transforman en documentos, con inventiva incluida. O de la inmoralidad. No en todos los casos, pero sí en muchos. De última, el traspaso de JONATHAN DOS SANTOS, a Querétaro de México, el que se habría realizado en calidad de préstamo. No todo parece estar claro, desde el momento que «modus operandis» como estos, posibilitan evitar determinada paga a clubes anteriores del delantero salteño, los que podrían estar accediendo a determinados porcentajes. Cerro Largo en primera fila, pero cabe preguntarse si Salto Uruguay tiene alguna relación-ilusión con ese porcentaje.
Lo concreto es que, a nivel de determinadas comisiones directivas, más de un grito en el cielo. «Chanchullos» que no faltan en torno al fútbol, que a veces suele ser dominado por quienes lo han transformado en un negocio para engordar la billetera. A veces: al precio que fuese.
