La población de Salto manifiesta un profundo aprecio por el río Uruguay, considerándolo un patrimonio natural, cultural y recreativo de gran valor. Existe un consenso generalizado en torno a la necesidad de aprovechar el río de forma responsable para el beneficio colectivo, especialmente a través del turismo fluvial, actividades náuticas, paseos recreativos y el uso de espacios públicos costeros. Iniciativas recientes para integrar el río a un circuito turístico regional han despertado entusiasmo, aunque también señalan la necesidad de inversiones en infraestructura, seguridad y accesibilidad.
Al mismo tiempo, la comunidad expresa inquietudes sobre la ocupación informal de áreas ribereñas —como la instalación de “ranchos” en zonas públicas— lo cual no solo limita el acceso de otros ciudadanos, sino que también implica riesgos ambientales y de seguridad.
Otro tema que preocupa a la población es el uso inseguro del río en zonas no habilitadas, donde muchas personas ingresan al agua sin condiciones apropiadas, exponiéndose a accidentes. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de una mayor presencia institucional y campañas de concientización.
En síntesis, el pensamiento popular en Salto refleja un fuerte deseo de convivir con el río Uruguay de manera activa, segura y equitativa. Se exige un equilibrio entre el disfrute y la preservación ambiental, con políticas públicas claras que garanticen el acceso común, la seguridad, el ordenamiento territorial y el respeto por la naturaleza dinámica del río. La comunidad no solo quiere disfrutar del río, sino también cuidarlo y garantizar que siga siendo un bien compartido para las futuras generaciones.